La partida para pagar los intereses de la deuda española acapara buena parte de los Presupuestos del Estado para el próximo año, en los que se incrementa el gasto social —fundamentalmente en pensiones—, pero se recortan los fondos para los ministerios y los destinados al desempleo.
Casi 53 euros de cada cien del presupuesto consolidado se destinan al pago de las pensiones y el desempleo, aunque esa proporción es algo más baja si se incluye el pago de la deuda pública, que se llevaría doce de cada cien euros.
Dudas
Las dudas en torno al euro han encarecido la financiación de la deuda española en los mercados en los últimos meses y ha encarecido los intereses que se pagan por ella, lo que ha llevado a dotar 9.000 millones de euros más a dicha partida, que se acerca ya a los 40.000 millones.
Por otra parte, las ayudas que se solicitarán a Europa para recapitalizar la banca española elevarán la deuda del conjunto de las administraciones públicas el próximo año hasta el 90,5 % del PIB, lo que se explica también por el plan de pago a proveedores o la parte asignada a España en los rescates de Grecia, Portugal e Irlanda.
Aunque todavía no se sabe el montante final que se pedirá a Europa para la banca española, los presupuestos han incluido 30.000 millones (aún no desembolsados), que computan como deuda.
Asimismo, las ayudas que el Estado ha dado para el saneamiento del sector financiero han sido computadas como déficit a título informativo, lo que elevará el desequilibrio previsto de las cuentas públicas al 7,4 % del PIB este año, en lugar del 6,3 % calculado.
El presupuesto sigue siendo restrictivo en gastos como los destinados al personal, que se recortan el 3,9 %, y a los ministerios, que se ajustan una media del 8,9 %. Además se recorta el gasto en infraestructuras (13,5 %), en subvenciones al transporte (27,1 %), en seguridad ciudadana e instituciones penitenciarias (5,4 %) y en políticas de Defensa (7,7 %), entre otras.
Por el contrario, no se toca la partida destinada a I+D civil, se garantiza a los trabajadores públicos que volverán a tener dos pagas extra, y suben las pensiones un 1 %.
En este contexto, la financiación del gasto social será posible gracias al incremento del 4 % de los ingresos por las subidas de impuestos. Al alza del IRPF y el IVA en 2012 se suman la prórroga un año más del impuesto sobre el patrimonio y un nuevo gravamen del 20 % para los premios de Loterías, Cruz Roja y la ONCE superiores a 2.500 euros.