La posibilidad de que en Catalunya se convoque una consulta sobre la autodeterminación de Catalunya está acaparando mucho espacio en los medios de comunicación. Pero, ¿y en la calle? ¿Están los ciudadanos de las islas preocupados por el futuro de Catalunya? Tras un recorrido por las calles de Eivissa y a la pregunta de «¿Qué le parece la posibilidad de que en Catalunya se celebre un referéndum sobre la independencia?», la respuesta parece ser que, al menos fuera de Catalunya, este no es un tema prioritario.
Otros problemas
La importancia que la gente le da a este asunto no se corresponde con el protagonismo que últimamente ha alcanzado la posibilidad de una consulta, sea por la vía del referéndum o no. Distintas voces coinciden en el argumento de que en la actualidad hay otros problemas que requieren solución, en referencia a la crisis en la que está sumida el país.
También se detecta cierta preocupación entre los ciudadanos por la situación en la que quedaría Balears de llegar ganar la opción de que Catalunya se convierta en un estado independiente.
No hay que olvidar que, de llegar a celebrarse una consulta ciudadana, no sería a corto plazo, sino que probablemente habría que esperar a la próxima legislatura.
El caso escocés
Mientras tanto, Catalunya observa desde lejos, y a pesar de las diferencias, el caso de Escocia, que sí camina por delante en este aspecto. Ellos celebrarán la consulta en el otoño de 2014 tras llegar a un acuerdo el ministro principal de Escocia, Alex Salmond, y el primer ministro británico, David Cameron. Un acuerdo que no se plantea sencillo en el caso español. Otra diferencia fundamental es el hecho de que el referéndum en España solo tiene carácter consultivo según la Constitución española, mientras que en el caso escocés es vinculante.
Lo que sí ha adelantado el presidente de la Generalitat, Artur Mas, es la pregunta que se formularía: «¿Desea usted que Catalunya sea un nuevo Estado de la UE?».