CiU ha reconocido que el mandato de las urnas le aboca a gobernar en coalición o con apoyos externos y buscará para ello en primer lugar a la segunda fuerza, ERC, sin descartar al PSC, un acuerdo que deberá incluir tanto la consulta soberanista («que sigue sobre la mesa») como la gobernabilidad de la Generalitat.
Así lo han manifestado el presidente en funciones de la Generalitat y líder de CiU, Artur Mas, y el secretario general de la federación, Josep Antoni Duran i Lleida, en una rueda de prensa después de la reunión del Comité Ejecutivo del partido para valorar los resultados electorales de ayer.
Duran ha dicho que aún no se han designado las personas para negociar los pactos de gobierno, y al ser preguntado por los periodistas por qué no citaba al PPC como posible socio de gobierno, Mas ha intervenido diciendo que «no ha sido un olvido».
El PP, descartado
«Siempre se prioriza la segunda fuerza (ERC), pero esto no excluye hablar con otras», ha destacado Duran, quien también ha descartado el PPC alegando que este partido no aprueba el proyecto de la consulta y porque ha adoptado una actitud «extrema» durante la campaña, ha apuntado. Mas ha asegurado que en ningún momento pensó en renunciar tras conocer los resultados ya que, pese a que los resultados quedan «lejos de lo que quería», CiU ha ganado las elecciones y lo ha hecho con más del doble de diputados respecto a la segunda fuerza (ERC).
El líder de CiU ha subrayado, además, que los partidos que apoyan la consulta soberanista tienen una mayoría amplia en la Cámara catalana. «La consulta sigue adelante y será un tema prioritario en la negociación» de un eventual pacto de gobierno, ha dicho Mas, que no ha descartado gobernar en solitario o con una coalición.
Dispuesto a asumir la responsabilidad de gobernar, Mas ha subrayado que no lo podrá hacer sola CiU y ha apelado a la «corresponsabilidad» de otras fuerzas: «La geometría variable ya no es posible».