El expresidente de la CEOE y excopropietario de Marsans Gerardo Díaz Ferrán obtuvo más de 4 millones de euros con la venta a inversores rusos de una casa de Calvià el pasado mes de agosto, según fuentes de la investigación consultadas.
En concreto, la propiedad vendida a inversores rusos es una parcela de 2.000 metros cuadrados con una edificación de 245 metros cuadrados situada en Avenida Bendinat, una de las zonas más exclusivas de Calvià.
Esta es una de las operaciones de venta y ocultación de activos que no ha podido paralizar la Audiencia Nacional, que sin embargo sí ha logrado embargar otras propiedades del empresario.
En concreto, el titular del Juzgado Central de Instrucción número 6, Eloy Velasco, ordenó en septiembre a petición del fiscal Daniel Campos el embargo de otra finca de 1.248 metros cuadrados en el municipio mallorquín de Calvià, que en teoría salió de la esfera de Díaz Ferrán a través de una operación en la que participó la sociedad Quatre Bras.
Esa compañía habría colocado la finca en noviembre de 2011 a la empresa Implantación de Proyectos, una operativa similar a la que se utilizó para la colocación de dos locales y dos valiosos pisos situados en el Barrio de Salamanca de Madrid.
La Policía detuvo ayer a Díaz Ferrán, a su socio Ángel de Cabo y a otros siete colaboradores de este último por alzamiento de bienes y blanqueo de capitales.
El juez de la Audiencia Nacional Eloy Velasco tomará declaración mañana a los detenidos. Díaz Ferrán, que se encuentra en la Comisaría de Canillas, a donde fue trasladado ayer tras su detención, pasará a disposición judicial junto a los otros ocho detenidos, que se encuentran en su mayoría en Valencia.