La Generalitat de Catalunya ha desafiado al Gobierno central al aprobar un decreto ley de creación del «impuesto sobre los depósitos en las entidades de crédito», con el que se propone recaudar 500 millones de euros al año, según ha informado el portavoz en funciones del Govern, Francesc Homs.
De esta forma, la Generalitat ha salido al paso de la decisión del Gobierno, anunciada la semana pasada, de crear un impuesto estatal del 0 % sobre los depósitos en los bancos. El Gobierno pretendía con ello evitar que cada autonomía pueda tener una tasa propia, como ya ocurre en Extremadura, Canarias y Andalucía, mientras que el portavoz del Govern, Francesc Homs, ha justificado este nuevo tributo para «blindar este espacio fiscal» ante una «maniobra fea» como la del Gobierno, al que la Generalitat acusa de cerrarle el paso a cualquier vía para obtener ingresos.
El Gobierno catalán ha adoptado esta medida en un momento en el que además CiU cerraba con ERC un acuerdo de gobernabilidad en Catalunya que ya incluía la medida aprobada ayer, una cuestión que guarda «relación», según ha admitido Homs en la rueda de prensa posterior al Consell Executiu.
La semana pasada el Govern ya acusó al Gobierno español de «sabotaje legal» a sus ingresos al llevar el euro por receta al Tribunal Constitucional, una medida con la que el ejecutivo catalán buscaba reducir el déficit público.
Margen
Homs ha asegurado que como la medida del Gobierno español se anunció pero aún no está aprobada, el Govern tiene un mes de margen para convalidar el decreto sobre los depósitos bancarios en el Parlamento catalán y mantener así su margen competencial sobre este asunto.
«Formalmente esta normativa (española) no existe y esto nos permite anticiparnos», ha argumentado Homs, que ha insistido en acusar al Gobierno de intentar «neutralizar» la creación de un tributo de estas características.