El líder de CiU, Artur Mas, tomará posesión hoy como presidente catalán en un acto solemne en el Palau de la Generalitat, tras ser investido con los votos de ERC, mientras diseña su segundo ejecutivo, sin grandes cambios, para encarar una legislatura marcada por la consulta soberanista.
La ceremonia, que se celebrará en el Salón Sant Jordi, se iniciará con la lectura que hará la presidenta del Parlament, Núria de Gispert, del real decreto de nombramiento, tras lo cual Mas prometerá el cargo de presidente de la Generalitat.
Acto seguido, Gispert le impondrá el distintivo propio de la presidencia de la Generalitat, que es una medalla que el expresidente catalán Francesc Macià estrenó en 1932.
El acto, al que asistirán autoridades y líderes de los partidos políticos, finalizará con un discurso del presidente de la Generalitat, antes de que suene «Els Segadors», el himno de Cataluña.
El representante del Ejecutivo central en la ceremonia será el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, acompañado de la delegada del Gobierno en Cataluña, María de los Llanos de Luna.
En el acto de mañana, Artur Mas i Gavarró (Barcelona, 1956), presidente número 129 de la institución centenaria de la Generalitat, revalidará el cargo después de semanas de intensas negociaciones con ERC para cerrar un pacto de gobernabilidad que posibilitara su investidura en el Parlament.
El líder de CiU, que convocó elecciones para reforzar con una amplia mayoría su propuesta de convocar una consulta de autodeterminación, perdió 12 diputados (de 62 a 50), lo que le ha obligado a pactar con la segunda fuerza, ERC, que el 25N ganó 11 escaños y obtuvo 21 diputados.
El pacto de estabilidad parlamentaria, que garantiza el apoyo de ERC en las principales iniciativas legislativas del futuro Govern de Artur Mas, establece nuevos impuestos y un plazo máximo de celebración de la consulta soberanista en 2014, aunque prevé que se pueda prorrogar con el acuerdo de ambas partes.
Con la perspectiva de presentar su Govern el próximo día 27, Mas trabaja, en la más estricta confidencialidad, para diseñar un ejecutivo que, según fuentes consultadas, tendría pocos cambios.
Todo apunta que el actual secretario general de la Presidencia y portavoz del ejecutivo catalán, Francesc Homs, hombre del núcleo de confianza de Artur Mas, podría asumir un papel de coordinador del ejecutivo, como conseller de Presidencia.
Según fuentes de CiU, otro de los pilares del nuevo gabinete sería Andreu Mas-Colell, asesor en las negociaciones del pacto de gobernabilidad y bien considerado por ERC, que continuaría como encargado de los asuntos económicos y financieros.
Algunas de las fuentes consultadas prevén que Mas mantenga a Joana Ortega como vicepresidenta o en una cartera equivalente, aunque está por ver cómo se compatibiliza con la posición de Homs.
En cambio, otro de los miembros de Unió, el conseller de Agricultura, Josep Maria Pelegrí, podría ser reclamado por el líder socialcristiano Josep Antoni Duran Lleida para concentrase más en su cargo de secretario general del partido.
Por otro lado, todo apunta a que el conseller de Territorio y Sostenibilidad, Lluís Recoder, saldrá del Govern porque, según ha expresado él mismo a La Vanguardia, ya ha comunicado al presidente de la Generalitat su deseo de ejercer de abogado y continuar en la política, de momento, sólo desde su escaño de diputado.
A ERC, socio parlamentario de CiU, le agrada la consellera de Educación, Irene Rigau, reforzada por el frente abierto con el Ministerio de Educación por la inmersión lingüística, pero, en cambio, no vería con buenos ojos la continuidad del conseller de Salud, Boi Ruiz, del conseller de Empresa y Empleo, Francesc Xavier Mena, ni la titular de Justicia, Pilar Fernández Bozal.
Otro de los consellers que está en la cuerda floja es el de Interior, Felip Puig, después de el conflicto por la actuación de los Mossos d'Esquadra durante la última huelga general, pero no se descarta que mantenga alguna responsabilidad en el ejecutivo al ser un hombre de la confianza de Artur Mas.