El déficit público de España se situó en el 10,6 % del PIB en 2012 si se incluye el impacto de 3,6 puntos de la ayuda a la banca en dificultades y, en caso de excluir este efecto, la tasa alcanzó el 7 %, mientras la deuda subió al 84,2 %, informó ayer la agencia comunitaria de estadística Eurostat.
Si se descuenta el efecto negativo del rescate bancario pero se cuenta el impacto positivo de los intereses que recibe España de la banca a cambio de las ayudas, el efecto de la recapitalización es menor (3,5 puntos) y el déficit se sitúa en el 7,1 % del PIB, mientras que si solo se tiene en cuenta el factor negativo de la inyección es del 7 %.
Si se cuenta el impacto de la ayuda bancaria, España registró en 2012 el déficit más elevado de la Unión Europea (UE), por delante de Grecia (10 % del PIB), de Irlanda (7,6 %), de Portugal (6,4 %) y de Chipre (6,3 %), los cuatro países rescatados.
En total, diecisiete Estados tenían un déficit por encima del techo del 3 % que fija el Pacto de Estabilidad y Crecimiento (PEC).
La media
En su conjunto, la eurozona tuvo en 2012 un déficit del 3,7 % del PIB y la UE del 4 %, lo que supone una reducción de medio punto y de cuatro décimas, respectivamente, en comparación con 2011.
La validación europea del déficit español, que tuvo que ser revisado al alza por el Gobierno del país desde el 6,74 % por exigencias de Eurostat, que consideró «incorrecto» el criterio utilizado por España para computar las devoluciones fiscales, supone el primer paso hacia una posible flexibilización del calendario de ajuste.
El próximo paso es la publicación el 3 de mayo de las previsiones macroeconómicas de la CE, que en paralelo evaluará los programas de estabilidad y de reformas y que España aprobará este viernes en Consejo de Ministros.
El Gobierno español espera negociar con Bruselas una flexibilización del objetivo de déficit para 2013 que podría situarse en alrededor del 5,5 % o 6 % del PIB, un punto o un punto y medio de margen respecto a lo estipulado hasta ahora, y confía en recibir hasta dos años más (hasta 2016) para rebajar su tasa al 3 %.
Por otra parte, la deuda pública española subió al 84,2 % en 2012, desde el 69,3 % del año pasado, y sumó 883.873 millones de euros.
España fue el país de la UE que más aumentó su endeudamiento en el último trimestre de 2012, al pasar del 77,4 % del PIB registrado entre julio y septiembre al 84,2 %, un incremento de 6,8 puntos.
En conjunto, la eurozona acabó 2012 con una deuda al alza del 90,6 % y la UE del 85,3 %, teniendo los niveles más bajos
Solo Alemania registró un superávit del 0,2 % en 2012, según la agencia comunitaria de estadística.