El Gobierno mantendrá hasta 2015 la subida del IRPF que en principio debía acabar en 2014, como prometió Mariano Rajoy, y estudiará elevar determinados impuestos especiales (hidrocarburos, alcohol, cerveza, tabaco, electricidad) aún sin determinar, así como crear tasas medioambientales para converger con la fiscalidad europea. Por contra, la ley de apoyo al emprendedor y a la internacionalización incluirá ayudas fiscales, como el régimen especial en el IVA, la reducción por inversión de beneficios, o la deducción por actividades de I+D.
Estas decisiones forman parte de las 22 grandes medidas del Programa Nacional de Reformas acordado para ser remitido a Bruselas. Al margen de las medidas impositivas mencionadas se incluye el recargo a los depósitos bancarios del 0,02 %, que deberán pagar los bancos, y que recaudará alrededor de 300 millones de euros que servirán para compensar a las comunidades autónomas que tenían un impuesto propio (Extremadura, Andalucía y Canarias).
Anunciadas
La mayoría de las medidas que se incluyen en el plan ya estaban bosquejadas o anunciadas, pero destaca como novedosa la intención del Gobierno de acabar con las subidas automáticas de algunos costes y precios como los de los alquileres en función de la inflación anual.
En lo que se refiere a la reforma laboral en el segundo trimestre de este año habrá un primer informe de evaluación, contrastado por un organismo independiente que podría ser internacional. Las nuevas reformas del Gobierno incluyen asimismo el saneamiento de las cuentas públicas con medidas de consolidación fiscal, especialmente en el ámbito de la Seguridad Social.