El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha asegurado hoy que los españoles percibirán «pronto» los resultados económicos consecuencia de sus reformas, aunque aún se necesita tiempo para que España crezca y cree empleo porque no son posibles las «varitas mágicas».
Rajoy ha expresado ese matizado optimismo en la sesión de control al Ejecutivo del pleno del Senado, donde ha hecho un llamamiento a la «generosidad» de las comunidades autónomas para fijar los objetivos de déficit de cada una de ellas para el presente año.
El portavoz del grupo socialista, Marcelino Iglesias, ha pedido ante el pleno a Rajoy que explique por qué está actuando ante el problema del paro como si no fuera una emergencia nacional y lance mensajes que se interpretan como que «tira la toalla» en esa batalla.
Rajoy ha garantizado que el paro sigue siendo el problema más importante contra el que combate el Gobierno y ha subrayado que para ello es necesario previamente corregir los desequilibrios de la economía española.
«Lo estamos haciendo, y después vendrá el crecimiento y el empleo. Pero varitas mágicas no hay y esto lleva tiempo», ha advertido el jefe del Ejecutivo antes de lanzar el mensaje optimista de que «pronto se producirán resultados que verán una gran mayoría de españoles».
Rajoy ha vuelto a enumerar, tal y como hizo ayer ante el Comité Ejecutivo Nacional del PP, una serie de datos positivos de la economía española, entre ellos la reducción del déficit, la inflación y la prima de riesgo, la creciente inversión extranjera y el hecho de que España haya evitado el rescate.
El presidente del Gobierno ha reiterado que las últimas previsiones económicas del Ejecutivo son «conservadoras» y ha dicho que prefiere que así sea antes que plantear unas perspectivas como las del Gabinete socialista que se equivocaron en seis puntos de crecimiento y en un millón más de parados.
Frente a esa acusación, Marcelino Iglesias ha criticado la política económica del Gobierno y medidas concretas como la reforma laboral, y se ha preguntado cómo es posible que Rajoy mantenga a los integrantes de su equipo económico cuando considera que se han declarado incapaces de resolver el problema del paro.
Para el portavoz socialista, las últimas previsiones del Gobierno suponen que «abandona cualquier esperanza de generar empleo durante la presente legislatura», representan «una declaración de incompetencia» y son «una crueldad».
Iglesias ha acusado al Ejecutivo de actuar «como un pollo sin cabeza» cambiando sus previsiones y de «encerrarse en el plasma de su mayoría absoluta», y ha contrapuesta esa actitud con las propuestas que está planteando el PSOE para intentar lograr acuerdos.
Ha sido en respuesta al portavoz del PNV, Jokin Bildarratz, cuando Rajoy ha apelado a la colaboración de las comunidades para fijar, «con dosis de generosidad y predisposición», el reparto de sus objetivos de déficit en el presente ejercicio.
Después de que se haya relajado el objetivo de déficit medio de las comunidades del 0,7 al 1,2 por ciento del PIB en 2013, Bildarratz ha defendido un déficit asimétrico para las comunidades pero premiando a las que, como Euskadi, han cumplido con sus compromisos en 2012.
El jefe del Ejecutivo ha reconocido que se trata de un asunto no exento de dificultades y ha recordado que el grupo de trabajo que para analizar este asunto se creó en la última reunión del Consejo de Política Fiscal y Financiera está avanzando para hacer su propuesta.
Rajoy ha dicho que él tiene la suya pero que cree oportuno esperar a las conclusiones de ese grupo de trabajo, y que está de acuerdo en que las comunidades que han cumplido con sus objetivos de déficit vean alguna señal, aunque ha subrayado que éstas ya se han ganado su propia credibilidad.