Oposición frontal de Euskadi y Catalunya a la reforma de la ley educativa LOMCE o ‘ley Wert', calificada como uno de los grandes retrocesos en el modelo de cohesión social, basado en el respeto a las diversas tradiciones del Estado. Así, el presidente de la Generalitat, Artur Mas, advirtió ayer que la reforma educativa impulsada por el ministro de Educación, José Ignacio Wert, y otras «agresiones» promovidas, a su juicio, por el Gobierno, están generando entre los catalanes una «cierta desconexión emocional» con España. En un acto en Folgueroles (Barcelona) con motivo de la Festa Jacint Verdaguer 2013, que conmemora el nacimiento del poeta, Mas afirmó que el proyecto de reforma de Wert persigue «españolizar a los niños en las aulas de las escuelas catalanas».
Competencias
El presidente del Govern ha dicho que en Catalunya, tanto entre los que hablan catalán como castellano, «hay una unidad muy grande» para defender lo que consideran básico y fundamental.
«Que no se equivoquen, la lengua catalana es patrimonio de todos y cada uno de los catalanes y de las catalanas, de 7,5 millones de personas, y todos la defenderemos, los que llevamos apellidos catalanes y los que llevan apellidos que no son de Catalunya», ha remarcado.
En la misma línea, el lehendakari, Iñigo Urkullu, aseguró que la ‘ley Wert' «tiene que ser un instrumento para buscar la igualdad» y a Euskadi lo que se le ofrece «no le sirve». A su juicio, aplicar la ley, «tal y como está», supondría un retroceso para los vascos.
Urkullu transmitió este mensaje durante su intervención en un acto en Bilbao para conmemorar el 30 aniversario del Servicio Vasco de Salud-Osakidetza.
«Lo que nos proponen no sirve en Euskadi porque no solo invade competencias, sino que es una ley que pretende atajar un problema que no existe en el sistema educativo vasco», dijo Urkullu en referencia a que el índice de fracaso escolar en el País Vasco supone la mitad que la media española.