Los ministros de Sanidad de los Veintisiete han alcanzado este viernes un acuerdo político sobre la directiva de productos del tabaco, que obligará a que las advertencias sobre los riesgos de fumar -combinando texto e imágenes- cubran el 65% de la superficie de las cajetillas de tabaco que se venden en la UE, frente al 40% que es obligatorio en la actualidad.
Con el fin de lograr un compromiso, la presidencia irlandesa ha diluido considerablemente la propuesta original de la Comisión, que preveía que las advertencias cubrieran el 75% de la superficie frontal y posterior de los paquetes.
Aún así, Polonia, República Checa, Rumanía y Bulgaria han votado en contra alegando que la norma perjudicará a su industria y sus agricultores.
La nueva directiva prohibe además los cigarrillos con sabores, como fresa o vainilla, que han surgido en los últimos años, así como los mentolados. El objetivo es hacer que los productos del tabaco resulten menos atractivos, en particular para los jóvenes.
El compromiso final introduce también una prohibición de ventas transfronterizas a distancia por considerarse que es un modo muy eficaz de controlar el suministro de productos del tabaco que no se ajusten a la normativa, en especial a los jóvenes.
Alrededor de 700.000 europeos mueren cada año por enfermedades relacionadas con el tabaco.