El ministro de Educación, Cultura y Deporte, José Ignacio Wert, ha cuestionado hoy que un estudiante universitario que no sea capaz de obtener una nota media de un 6,5 para optar a una beca «esté bien encaminado» y deba continuar sus estudios universitarios.
«No es que les paguemos los estudios, es que les pagamos por estudiar», ha precisado Wert en una entrevista en TVE en referencia a los estudiantes becados, y ha señalado que «la pregunta que hay que hacerse es si ese estudiante que no puede conseguir un 6,5 está bien encaminado o debería estar estudiando otra cosa».
A su juicio, considerar que un universitario no va a poder optar a una beca con los nuevos requisitos (contar con una nota media de 6,5 frente al 5,5 que se pedía este curso y al 5 anterior) «es asumir que hay una dificultad objetiva o una imposibilidad de sacar un 6,5» cuando la media del 1,5 millones de estudiantes universitarios está por encima de esa nota, ha asegurado.
«Puede haber 1, 2 ó 5 estudiantes que no puedan optar a la beca» pero la pregunta que hay que hacerse es si es «lógico» que «además de pagarles los estudios», dado que las administraciones educativas sufragan más del 70 % de los estudios universitarios de todos los alumnos, según datos de ministro, «les paguemos por estudiar», ha insistido.
Para Wert el «famoso» 6,5 de nota media para poder optar a una beca universitaria «no es una exigencia exagerada», ya que las becas no sólo se conceden para que estudien quienes no tienen suficientes recursos sino que «también son un componente de la política educativa, tiene una base social y se dan para que estudien».
Además, según el ministro, «tampoco estamos hablando de umbrales de miseria» dado que para quedar exento del pago de tasas universitarias los ingresos brutos de una familia tipo (cuatro miembros) no deben exceder los 38.500 euros.
Respecto al importe de las becas ha dicho que «una beca que incluya movilidad, o la beca general, o la beca salario o que incluya algún componente como libros puede alcanzar los 7.000 u 8.000 euros» y que el porcentaje de alumnos que disfruta de una de ellas supera el 20 por ciento del total.
En lo que concierne a la beca salario -aquella que se concedía a los estudiantes con menos recursos para que no tengan que trabajar mientras estudian- Wert ha asegurado que no se opone y que le parece «razonable» pero que «no se puede decir que no sea justo imponer un nivel de exigencia a los que se les está pagando una renta por estudiar».
Wert ha hecho hincapié en que el mayor porcentaje de becas recae en las carreras «más exigentes» y ha insistido en que España no puede soportar su alta tasa de abandono escolar temprano.
El caso de la Universidad, ha explicado, es diferente ya que no hay un problema de número de alumnos que acceden, mientras que el número de alumnos que elige Formación Profesional nos coloca a la cola de Europa, por lo que, en su opinión, «todo el abandono escolar temprano tendría que 'recanalizarse' a la FP».