Medio centenar de embarcaciones pesqueras del Campo de Gibraltar han participado este sábado en una protesta en el mar, que se ha desarrollado sin incidentes, contra las medidas de las autoridades del Peñón que dificultan la pesca en sus aguas próximas.
A primera hora de la mañana, toda la flota pesquera de La Línea de la Concepción (Cádiz) ha partido del puerto de La Atunara para dirigirse a Puerto Chico, acompañada en todo momento por patrulleras de la Guardia Civil.
Los barcos de La Línea y de Algeciras (Cádiz) se han reagrupado antes de llegar a la zona donde el Gobierno del Peñón lanzó el pasado 24 de julio los 70 bloques de hormigón que impiden que los pescadores puedan faenar en estas aguas.
Los pescadores tenían previsto concentrarse justo sobre la zona donde están estos bloques, pero las patrulleras de la Policía de Gibraltar han obstaculizado el paso, vigilando en todo momento la protesta hasta su finalización.
El patrón mayor de la cofradía de La Línea (Cádiz), Leoncio Fernández, ha declarado a Efe que éste era un acto «pacífico» a través de cual se pretende reivindicar el derecho de los pescadores a faenar en un caladero en el que llevan «toda la vida pescando».
Fernández ha resaltado los perjuicios que están sufriendo los barcos al no poder desarrollar su trabajo en estas aguas y cifra las pérdidas en más de 1,5 millones de euros desde que hace más de un año comenzaran los problemas con Gibraltar.
José Antonio González, patrón del «San Juan», uno de los barcos afectados por las medidas de Gibraltar y que han estado presentes en la concentración, ha declarado a Efe que también pretenden que el Gobierno español «tome conciencia de cómo Gibraltar está atentando contra unos derechos de pesca históricos de los pescadores».
La protesta se ha desarrollado bajo la atenta mirada de las patrullas gibraltareñas y a la finalización de la misma los pescadores han instado a Gibraltar a que «deje de lanzar bloques de hormigón al mar», intercambiando algunos insultos con los agentes del Peñón a los que han pedido que «dejen de jugar con el pan de sus hijos».
Los barcos han regresado a puerto sin problemas y seguidos por cinco embarcaciones de la Guardia Civil, que ha destacado la normalidad con la que se ha desarrollado la protesta, que ha finalizado a las 11.15 horas y sin incidentes destacables, han informado a Efe fuentes del instituto armado.
No hubo incidentes graves, pero sí insultos y cortes de manga, mientras que algunas mujeres de pescadores que iban en los barcos daban palmas o increpaban a los ingleses: «Dejadnos trabajar. Es el pan de nuestros hijos. Y además el mar no es vuestro».
El lanzamiento de los bloques de hormigón por parte de las autoridades del Peñón el pasado 24 de julio, con el argumento de crear un arrecife artificial, ha provocado una escalada de tensión entre España y el Reino Unido sobre Gibraltar.