El segundo día de huelga estudiantil en las enseñanzas medias ha tenido un 90 % de seguimiento, según el Sindicato de Estudiantes (SE), y un 18,8 %, de acuerdo con los datos de Educación, y se han celebrado manifestaciones bajo lemas contra la reforma educativa y amenazas de convocar una huelga indefinida.
La secretaria general del SE, Ana García, ha anunciado durante la marcha en Madrid que si el ministro José Ignacio Wert y el PP no cambian su política de «recortes» y «tasazos» para dejar la educación «reservada a los ricos», se plantean convocar una huelga indefinida como la llevada a cabo por los docentes de Baleares.
Además, ha calificado de «éxito» los dos días de huelga estudiantil, que también ha sido seguida en universidades, y ha animado a los padres y docentes a sumarse «todos» a la de mañana.
Sin embargo, desde el Ministerio, la secretaria de Estado de Educación, FP y Universidades, Montserrat Gomendio, ha destacado en un vídeo-comunicado que la inasistencia a clase hoy no ha llegado «ni al 20 % en ningún caso».
También ha agradecido a padres, profesores y alumnos el ejercicio de «responsabilidad» para conseguir mantener la normalidad en las aulas y garantizar que los estudiantes sigan asistiendo con normalidad a las clases.
En víspera de la jornada de huelga convocada por la Plataforma Estatal por la Escuela Pública, que engloba a sindicatos de profesores, alumnos, y padres, este miércoles estudiantes de ESO y Bachillerato han dejado las clases y han acudido a las distintas manifestaciones previas a las que tendrán lugar mañana.
En Madrid, 60.000 alumnos, según el SE, han marchado por el centro hasta llegar a la Puerta del Sol tras dos pancartas en las que se leía: «No a la contrarreforma franquista. Sí a las becas, no a las tasas. Wert, dimisión» y «Abajo el gobierno de los banqueros. Huelga general ya».
También han asistido el secretario general de Enseñanza de CCOO, Francisco García, y el de enseñanza pública de UGT, Miguel Latorre, quienes han criticado que Gomendio se dirigiera ayer a los padres en otro vídeo-comunicado para decir que los docentes son un colectivo con trabajo seguro mientras que muchas familias sufren el desempleo.
«Justificar su actuación (la política educativa del Ministerio) para despreciar, vilipendiar y arrastrar al profesorado no conduce a ningún sitio», ha declarado Latorre, quien ha augurado que «mañana la respuesta del profesorado va a ser mucho mayor».
Latorre y García han acusado a Gomendio de querer «enfrentar a padres y profesores» y de «mentir» porque, según ellos, se han perdido en torno 25.000 profesores de la educación pública no universitaria, 4.600 universitarios y 1.600 empleados de administración y servicios de universidades durante el último año.
Sin embargo, fuentes del Educación han apuntado que son unos 4.000 los interinos que han perdido el empleo en la educación no universitaria entre enero de 2012 y el mismo mes de 2013.
En Barcelona, cerca de un millar de estudiantes, la mayoría de secundaria, se han manifestado al grito de «después de estudiar, queremos trabajar» y con una pancarta que decía «Rajoy dimisión. Tumbemos los gobiernos de los ricos, ni CiU ni PP».
En Valencia han salido a las calles alrededor de mil estudiantes en huelga para pedir «más becas y menos tasas» de matrícula y a favor de la «rebelión social» contra la reforma educativa, que consideran «clasista».
En cuanto a las universidades, varios rectorados madrileños han asegurado que las aulas han funcionado con normalidad, salvo a primera hora en la Universidad Autónoma (UAM), donde el encierro de anoche de un centenar de personas se ha disuelto a las seis y media de la mañana, después de que la Policía acudiera al campus alertada por cortes de carretera.
Según ha informado a Efe la UAM, han aparecido pintadas en edificios y cerraduras bloqueadas con silicona, además de otros «destrozos».
Además, en Santiago de Compostela unos cuatrocientos universitarios han salido a las calles.
En Canarias, los grupos parlamentarios -salvo el PP- y los representantes de los trabajadores de la enseñanza, padres y estudiantes han pedido el apoyo a la huelga educativa de mañana.
Lo que quiere la pseudo-progresía es que a la universidad vayan todos los pobres. Tanto si sirven para estudiar (lógico y normal) como si son unos ineptos capacitados sólo, por ejemplo, para arrancar patatas en Sa Pobla o acompañar de paseo a ancianitos, según el sexo del individuo. Ya sabemos quienes son los que hacen estos trabajos ahora.