La alcaldesa de Madrid, Ana Botella, podrá gastar el próximo ejercicio un 3,4 % más que éste, 4.447,4 millones de euros, gracias a la subida de impuestos que no se ve acompañada de una mejora en los servicios para los ciudadanos. Tras el fortísimo recorte de 2012 y 2013, el dinero destinado a mejorar la vida de los madrileños se congela a niveles de hace 10 años. Sube, sin embargo, la partida destinada a pagar la deuda a los bancos, que consume uno de cada cuatro euros que entran en las arcas del Ayuntamiento.
La subida del 3,4 % de los ingresos se explica por la subida del Impuesto de Bienes Inmuebles, que supone una cuarta parte de los ingresos municipales. En 2014 se encarecerá un 6,4% debido a la actualización del valor catastral de las viviendas que y al suplemento extraordinario aprobado por el Gobierno central para ayudar a los municipios a pagar sus deudas. También subirán el Impuesto de Vehículos y el Impuesto de Actividades Económicas (un 2 %). Las tasas permanecen igual a excepción de la de basuras, que baja un 12 % en consonancia con la disminución prevista en el servicio en los próximos meses. Además, se incrementa de 35 a 80 millones el dinero que el Ayuntamiento espera obtener de la venta de terrenos y edificios. Vistos los números, la comunidad de Madrid congelará el gasto social y consolidará los recortes.
La crisis
Según ha dicho la alcaldesa tras la reunión de la Junta de Gobierno que ha aprobado el proyecto de presupuestos, estas cuentas son «la prueba de que el ayuntamiento está superando los efectos de la crisis y se encuentra en una situación de sostenibilidad financiera».
Ana Botella y su responsable de Hacienda, Concepción Dancausa, han indicado que los próximos presupuestos permitirán a la ciudad realizar más inversiones y al mismo tiempo seguir reduciendo la deuda. En concreto, las inversiones ascenderán a 332,2 millones de euros, de los cuales 182,6 -un 79 % más que en 2013- saldrán de las arcas municipales y 149,6, el 45 % del total, correrán a cuenta de las empresas adjudicatarias de los contratos integrales.