El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha asegurado que es «imposible dialogar» en estos momentos con la Generalitat de Catalunya mientras el Ejecutivo autonómico de Artur Mas siga tomando «decisiones unilaterales, una detrás de otra, sin comunicarlas a nadie». Dicho esto, ha recordado que la soberanía radica en el conjunto del pueblo español y solo él «puede disponer de ella».
Así se ha pronunciado Rajoy en una rueda de prensa conjunta en el Palacio de la Moncloa con el presidente de la Comisión Europea, José Manunel Durao Barroso, un día después de que el Parlamento catalán haya aprobado pedir al Congreso que transfiera a la Generalitat la competencia para celebrar referendos.
«La soberanía radica y la tiene el conjunto del pueblo español y solo el pueblo español puede disponer de ella», ha afirmado rotundo el jefe del Ejecutivo, recordando que su posición sobre el proceso soberanista abierto en Cataluña ya la ha manifestado en más de una ocasión con «meridiana claridad».
Al ser preguntado si queda algún resquicio para el diálogo con la Generalitat, Rajoy ha asegurado que él «siempre» ha estado «abierto» al diálogo porque es su «natural forma de ser». «Lo que ocurre es que aquí se están tomando decisiones unilaterales, una detrás de otra sin comunicárselas absolutamente a nadie y pretender llegar a algún tipo de entendimiento», ha enfatizado.
Dicho esto, ha recalcado que con esa actitud «unilateral» por parte del Ejecutivo de Mas es «imposible dialogar». «Lo que veo desde aquí como presidente del Gobierno y lo tengo que decir con absoluta claridad, es un continuo proceso de toma de decisiones unilaterales. Así es imposible dialogar como puede entender», ha agregado.
Barroso: La independencia «tendría consecuencias»
Por su parte, el presidente de la Comisión Europea ha explicado que la eventual separación de una parte de un Estado miembro «tendría consecuencias» desde el punto de vista de los Tratados. Así, ha señalado de nuevo que si esa parte pasa a ser un nuevo Estado, «se convierte en un país tercero» con respecto a la Unión Europea. «Esto es claro Lo quiero disipar para que no haya dudas», ha advertido.
En cuanto a si en Bruselas preocupa el proceso catalán, Barroso se ha limitado a decir que éste es un «asunto interno» de España y, como tal, no le corresponde pronunciarse, ya que «respeta» España y su organización constitucional. Dicho esto, ha asegurado a los periodistas que no quería «opinar más sobre este asunto».
Preguntado después si podía afirmar categóricamente que Escocia no podría negociar su ingreso en la UE en caso de que se constituya en Estado independiente, Barroso ha insistido en que tanto lo que ocurre en el caso de Escocia como en Cataluña son «asuntos internos». Tras señalar que no quería hacer «especulaciones» sobre lo que pasará o no pasará en el caso de Escocia, ha indicado que si la parte de un Estado miembro se separa, quedará fuera de la UE.
La independencia genera «empobrecimiento»
De la misma manera, Rajoy ha coincidido con el presidente de la Comisión Europea en que no estaban para «especular» pero ha añadido que, según un informe publicado del Gobierno británico, se avisa de que si Escocia se independiza «quedaría fuera de la UE, de las Naciones Unidas y de todos los Tratados internacionales de los que forme parte con motivo de su pertenencia a Reino Unido».
En el caso de Escocia, ha proseguido, su moneda no es el euro, pero si lo fuera también quedaría fuera de la moneda común y sin «el amparo del Banco Central Europeo», en clara referencia a Catalunya. «Lo único que generaría eso es un proceso de empobrecimiento de incalculables proporciones para todas las personas que viven en esas regiones que tomasen esas decisiones. Eso es información y no opinión, y no voy a entrar en más detalles porque no creo que deba contribuir a generar más tensión», ha concluido.
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