La presidenta del PP de Madrid, Esperanza Aguirre, ha «arrollado» este jueves la moto de un agente de movilidad del Ayuntamiento de la capital al arrancar el coche que conducía tras ser sancionada por una infracción de tráfico, según ha informado UGT.
Fuentes de este sindicato han señalado que a las 16.40 horas, el vehículo de la presidenta del PP de Madrid estaba ocupando el carril bus de la Gran Vía, a la altura de Callao cuando un agente de movilidad se ha acercado al coche a pedirle la documentación, momento que ha quedado grabado en la emisora del servicio.
Por causas que todavía se desconocen, según las mismas fuentes, la expresidenta de la Comunidad le ha entregado la documentación pero inmediatamente después ha arrancado arrollando el vehículo del agente en cuestión. Las mismas fuentes han asegurado que la presidenta ha sido parada posteriormente a las puertas de su domicilio, próximo a la zona.
Fuentes municipales, por su parte, han tenido «conocimiento verbal» pero no escrito del incidente y aseguran que no pueden facilitar la identidad del supuesto infractor en cumplimiento de la ley de protección de datos.
No obstante, la propia Aguirre ha reconocido en declaraciones a varios periódicos haber dado «sin querer» a una de las motos de los agentes de movilidad.
«¿Qué? Multita y bronquita, ¿no?»
La dirigente autonómica ha explicado que «al salir con el coche» le dio «sin querer a una de las motos que habían cruzado» para cortarle «el paso». «Mi coche se rozó un poco», ha precisado. Asimismo, ha asegurado que en la motocicleta no había nadie montado y que, acto seguido, se ha marchado a su casa. «Hay varios agentes de la Guardia Civil de testigos», ha añadido.
«Me pidieron mi carné de conducir, la documentación del coche y empecé a ver que venían más agentes y que llamaban a mandos... Yo les dije a los agentes, ¿qué? Multita y bronquita, ¿no?», ha apostillado Aguirre, quien asegura que los agentes le han obligado a mantener su coche allí sin darle «ningún motivo».
La dirigente popular ha apuntado que lo «único que querían» era la «foto» multándola. En concreto, ha explicado que ha aparcado su vehículo en la plaza de Callao para sacar dinero de un cajero. «He tardado sólo un minuto. A esa hora no había nadie de tráfico. No había ni un alma», ha dicho.
«Les he dicho que si necesitaban algo más vinieran a casa»
En este sentido, ha indicado que una pareja de policías municipales ha acudido a multarla al ver un vehículo mal estacionado y que ella les ha dado su carnet de identidad y el permiso de conducir. «Les he pedido disculpas, una vez acabados todos los trámites les he dicho si ya me podía ir y me han dicho que no, que allí iba a tener que esperar un poco», relata al periódico.
Aguirre les ha mostrado su malestar por la espera a lo que, según asegura la expresidenta de la Comunidad, un agente le ha contestado que si tenía algún problema con el «procedimiento», que llamara a la alcaldesa de Madrid, Ana Botella.
En ese momento, según ha explicado, es cuando ha decidido marcharse a su casa. «Les he dicho que si necesitaban algo más que vinieran a casa... y se han presentado siete policías». «Lo único que querían era una foto», ha insistido.
Los agentes denunciarán a Aguirre
Por otra parte, los dos agentes de movilidad denunciarán a Esperanza Aguirre ante la Policía Nacional por desobediencia a la autoridad.
El portavoz sindical, que se encontraba a las 20 horas acompañando a los dos agentes en cuestión, justifica dicha denuncia porque la expresidenta del Gobierno regional «ha hecho caso omiso a sus indicaciones y se ha dado a la fuga». También ha confirmado que tiró una moto en la maniobra de huída, pero que esos daños los pagaría el seguro.
Los dos agentes de movilidad se encuentran a estas horas en una mutua médica debido al ataque de ansiedad de uno de ellos, quien se ha comenzado a sentir muy nervioso tras la persecución, junto a agentes de la Policía Municipal, del coche de la presidenta hacia su casa, en el barrio de Malasaña.
Las mismas fuentes aseguran que la multa por aparcamientos sólo supondría el abono de 200 euros, pero la gravedad del asunto fue la fuga. «Se trata de una clara desobediencia a la autoridad y por eso será denunciada, al igual que haríamos con cualquier otro ciudadano. A la denuncia se añadirá el parte que elaboren los agentes municipales», ha añadido el portavoz sindical.