El secretario general del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, ha afirmado este sábado que Mariano Rajoy ha convertido las elecciones europeas en un «plebiscito» de sus años de Gobierno y ha dicho que no consentirá que se diga que populares y socialistas son lo mismo porque son «radicalmente distintos».
«No somos iguales los que construimos que los que dinamitan el Estado social», ha destacado Rubalcaba durante un acto electoral que su partido ha celebrado en San Sebastián, en el que ha estado acompañado por el líder de los socialistas vascos, Patxi López, y por la europarlamentaria vasca Eider Gardiazabal.
Al inicio de su intervención, Rubalcaba ha recordado al exconsejero vasco y exdelegado del Gobierno en Euskadi, Paulino Luesma, fallecido el pasado jueves, quien ha sido ovacionado por los centenares de militantes que, con banderas socialistas e ikurriñas, han asistido a este acto electoral.
El líder del PSOE ha asegurado que, al margen de que el objetivo de las elecciones sea decidir la composición del Parlamento Europeo, los socialistas no pueden «estar ausentes de ese plebiscito» que plantea Rajoy. «Si él quiere que digamos sí o no, vamos a decir claramente no», ha añadido.
Rubalcaba ha insistido en que los ciudadanos tienen la oportunidad el 25 de mayo de decirle a Rajoy que no le gustan sus políticas de «recorte y desigualdad», las que han optado por los empresarios antes que por los trabajadores, por las industrias farmacéuticas antes que por los pensionistas, por la enseñanza privada frente a la escuela pública.
Ha advertido de que «no consentirá» que digan que PP y PSOE son lo mismo porque, a su juicio, los populares se han dedicado a «destruir sistemáticamente» el estado social construido «por todos los españoles» pero con gobiernos socialistas.
Por este motivo, se ha dirigido a quienes participan en las mareas blancas, pues «debe saber» que están defendiendo una sanidad pública «construida por todos los españoles pero con un gobierno socialista», al igual que quienes van detrás de la marea verde, que defienden un sistema educativo erigido también bajo la dirección del PSOE.
El dirigente socialista ha dicho no entender lo que quiere decir el candidato del PP, Miguel Arias Cañete, cuando afirma que «han merecido la pena los sacrificios que han hecho los españoles». «¿De qué sacrificios habla? ¿De sacrificios o de las cuentas de resultados de sus empresas?», ha preguntado.
En tono irónico, ha recomendado a los presentes que sigan la campaña de Cañete, al que ha denominado el «candidato azul», porque «es un auténtico chollo» y va a ofrecer «una campaña de gloria».
Rubalcaba ha lamentado que las políticas comunitarias impulsadas por la derecha hayan creado «más desigualdad dentro de los países y también entre los países» de la Unión, lo que ha generado, ha advertido, un «caldo de cultivo en el que han crecido el racismo, la xenofobia, los populismos, los nacionalismos excluyentes, el egoísmo y la extrema derecha».
Ha animado a votar el 25 de mayo, en primer lugar, «contra la extrema derecha», que se presenta a las elecciones «con potencia» con el fin de «destruir Europa desde dentro». «España tiene que votar contra el rencor, para evitar que vuelva la xenofobia», ha alertado.
También ha solicitado el voto para devolver a Europa la solidaridad entre el Norte y el Sur a través de unas políticas que «solo vendrán de la mano de una izquierda europea que sustituya a la derecha que desde hace 5 años gobierna y solo plantea recortes, recortes y recortes».
Ha comparado las elecciones con el final de la liga de fútbol para asegurar que el PSOE «depende de sí mismo» porque está en «un pañuelo» con el PP, por lo que ha animado a los cientos de seguidores que han acudido al acto a que «aprieten los dientes» y «peleen para ganar».
A Rubalcaba le ha precedido en el estrado el secretario general del PSE-EE, Patxi López, quien ha asegurado que para construir una nueva Europa resulta necesario «ceder soberanía» y «perder competencias», lo que requiere «alejarse de complejos provincianos y de nacionalismos egoístas».
El exlehendakari ha alertado de que los nacionalistas «quieren ir a Europa pasando primero por el siglo XIX», al tiempo que ha lamentado que cuando los socialistas hablan de Europa, «ellos siguen hablando de nuevos estatus, de nuevas fronteras, de no se sabe qué encaje en Euskadi, de ver quién pone la ikurriña más grande».