El Príncipe de Asturias pasará a ostentar el mando supremo de las Fuerzas Armadas españolas cuando sea coronado Rey, ya que este cargo es inherente a la condición de monarca, tal y como establece el artículo 62 de la Constitución.
En concreto, dicho artículo, incluido dentro del Título II de la Carta Magna que regula la institución de la Corona, enumera las obligaciones que corresponden a la figura del Rey de España, y una de ellas es ejercer el «mando supremo de las Fuerzas Armadas».
El Príncipe don Felipe ostenta actualmente, como consecuencia de su formación militar, los cargos de teniente coronel del Cuerpo General de las Armas del Ejército de Tierra, capitán de fragata del Cuerpo General de la Armada y teniente coronel del Cuerpo General del Ejército del Aire.
Sin embargo, cuando sea coronado en las próximas semanas, pasará a ser el jefe supremo de las Fuerzas Armadas con rango de capitán general, como lo ha sido el Rey don Juan Carlos durante todo su reinado.