El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha enmarcado el pleno que el Congreso celebrará hoy para votar el proyecto de ley de la abdicación del rey don Juan Carlos dentro de la normalidad de un país serio que cumple sus leyes. En rueda de prensa conjunta con el presidente de México, Enrique Peña Nieto, Rajoy ha llamado la atención sobre el hecho de que el debate de hoy tiene un único punto de debate, la abdicación del rey don Juan Carlos, una decisión que requiere del pronunciamiento de las Cortes, según establece la Constitución.
A la pregunta de si teme que el debate de hoy derive en una discusión sobre monarquía o república, Rajoy ha dicho que espera y cree que «una inmensa mayoría de diputados van a votar a favor» del proyecto de ley orgánica presentado por el Gobierno.
El resultado de esa votación, ha augurado, será «muy coincidente» con lo que piensa la inmensa mayoría de españoles, que están de acuerdo en la decisión del Rey de abdicar la Corona en su hijo, «como acreditan» diversas encuestas publicadas estos días, ha dicho.
Consonante
Este apoyo mayoritario a que el príncipe Felipe suceda a su padre es además «plenamente consonante» con lo que una inmensa mayoría de los españoles decidieron en 1978, cuando se pusieron de acuerdo, «en un momento muy complejo» sobre cuáles iban a ser «las grandes líneas generales» de convivencia en el futuro, ha añadido.
La ley que hará efectiva la abdicación de Juan Carlos I saldrá hoy adelante en el Congreso con un apoyo mayoritario, del PP y del PSOE, que ha cerrado filas en torno a la postura de Alfredo Pérez Rubalcaba. La mayoría de los demás grupos se abstendrán o votarán en contra.
Está claro que en esta pseudodemocracia de mentira en la que vivimos, el empalagoso circo mediático acerca de lo maravilloso que ha sido el intocable rey Borbón está alcanzando niveles estratosféricos de hartazgo. Todos los medios de comunicación nos repiten una y otra vez, hasta la saciedad que sin el heredero de Franco, ahora prácticamente viviríamos en las cavernas y que sólo su infatigable y desinteresada labor (bueno desinteresada no tanto, ya que parece ser que el rey ha amasado una fortuna de unos 1.600 millones de euros; eso sí que es un verdadero milagro económico) nos ha salvado de todo lo imaginable y lo inimaginable. Páginas y páginas, horas y horas de TV y radio a cargo de chupatintas serviles glosando sumisa y rastreramente hasta el último grano en el culo de su gloriosa majestad como si de la corte de los milagros del siglo XVI se tratara. http://diario-de-un-ateo.blogspot.com.es/2014/06/que-hartazgo-de-monarquia.html