El eurodiputado de IU Willy Meyer ha presentado su dimisión al renunciar a su acta de diputado y a sus cargos ejecutivos dentro de esta formación para eliminar cualquier «sombra de duda» relativa a que desconocía que el fondo de pensiones del Parlamento europeo que tenía estaba vinculado a una Sicav.
En una rueda de prensa convocada en la sede de IU de manera urgente, Meyer ha dicho que presenta su renuncia porque desea ser «ejemplar» y es necesario «actuar con coherencia» y despejar la duda que se ha generado sobre su desconocimiento de que el fondo estaba vinculado a una Sicav.
Tras negar haber recibido presiones por parte de la dirección de IU para presentar su dimisión, ha asegurado que «es una decisión muy meditada» y que ha tomado «pensando exclusivamente» en los afiliados de esta formación y en la organización de IU porque «vienen tiempos electorales muy importantes» y no quiere «distorsionar» la atención.
Meyer ha explicado que tras conocer por una periodista que su fondo de pensiones podía estar vinculado a una Sicav, decidió darse de baja del mismo, pero para despejar cualquier tipo de duda relacionada con que pudiera saber que el mismo estaba vinculado a una Sicav en Luxemburgo, ha decidido dimitir.
En su opinión, en estos tiempos en los que existe una «crisis de legitimidad» y cuando se avecinan elecciones autonómicas, municipales y generales, «es importante garantizar la coherencia con los discursos».
«Con este cese, lo que hago es cumplir con la exigencia que tenemos en IU para que toda nuestra acción además de ser transparente sea ejemplar», ha subrayado.
Meyer ha recalcado que «hay que tener un comportamiento ético que supere incluso las propias leyes» e IU es una formación con un «código de conducta muy estricto» y para ellos «todo lo público tiene que tener una gestión ejemplar y ejemplarizante».
En este sentido, ha precisado que cuando un cargo público de IU constata que su nombre aparece en alguna cuestión que «aunque siendo legal no forma parte del discurso de IU inmediatamente tiene que reaccionar».
Tras agradecer la confianza depositada en él por todos los electores en los pasados comicios europeos, así como al coordinador general de IU en Andalucía, Antonio Maíllo, y a los partidos con los que esta formación ha acudido en coalición a dichas elecciones, Meyer ha anunciado que con su salida entrará a formar parte del Parlamento Europeo, Javier Couso, que iba como número ocho de la lista.
Ha asegurado que IU en coalición con otras fuerzas han logrado «conformar un grupo parlamentario muy fuerte» en el Parlamento Europeo que va a jugar un «papel decisivo» en un «tiempo muy importante» para «poder luchar contra la estructura bipartidista que nos ha llevado a la ruina al conjunto de Europa».
Meyer ha negado que con su gesto al dimitir no pretende dar lecciones a nadie» aunque ha señalado que a IU nadie les va a dar «lecciones de ética».
El que hasta ahora fuera eurodiputado ha respondido así a la pregunta sobre la número uno del PSOE al Parlamento Europeo, Elena Valenciano, que también está en ese fondo de pensiones.
En relación a la tributación conforme al reglamento del fondo, Meyer ha explicado que «las tributaciones se realizan a partir de que el diputado recibe la pensión», a partir de los 63 años.
Ha añadido que ha pedido la retirada de sus aportaciones, sabiendo que las aportaciones realizadas se quedan en el fondo, de manera que no las va a recibir porque ha señalado que «por encima de todo está la coherencia» y «el discurso de IU es absolutamente incompatible con las Sicav».
Con su renuncia, Meyer pretende «dar un toque importante al conjunto de la sociedad española en un momento en que hay una crisis de Estado sin precedente y hay una falta de legitimidad democrática que afecta a la Casa Real y a las fuerzas políticas».
Solamente con partidos como IU, ha añadido, que «plantee la ética como un instrumento que permita reorientar de nuevo la necesidad de lo público» se podrá «levantar esta situación de crisis».
Meyer, que se mostraba visiblemente emocionado, ha asegurado haber recibido numerosas muestras de cariño por los amigos y la organización, ha dicho que a partir de ahora «la vida sigue» y se dedicará «a apoyar la necesidad de tener en España una organización muy fuerte de masas para poner fin al capitalismo», un compromiso que tiene «desde los 18 años».
España, ha dicho, «necesita una IU mucho más fuerte, mucho más organizada» y es un reto al que se debe.