La reforma del IPRF planteada por el Gobierno supondrá un ahorro medio de 435 euros para 13 millones de españoles en 2015, el 67% del total, según el análisis realizado por la Fundación de las Cajas de Ahorro (Funcas), que indica que el 30% de los contribuyentes no notarán la rebaja y el 3% pagará más. Los cálculos no han tenido en cuenta la nueva tributación de las indemnizaciones por despido, pero sí los cambios en la deducción por alquiler.
Para el Estado, el impacto recaudatorio de esta la reforma será de una caída de 1.416 millones de euros en 2015, por una disminución automática de los ingresos de 5.441 millones de euros --2.933 millones en 2016, hasta los 8.374 millones en los dos años-- que se verá compensada, en parte, por un efecto de estímulo sobre la economía ('Efecto Laffer') de 1.737 millones, y que dará lugar a una caída neta de la recaudación de 3.704 millones de euros.
En este punto, Funcas concreta que el 89% de la caída de la recaudación por IRPF en 2015 se deberá al cambio de las tarifas (4.825 millones) y el 11% restante al resto de los cambios (616 millones).
Sobre estos cálculos, Funcas suma 2.039 millones de euros de ingresos que provienen del ciclo económico, independiente de la reforma, y de 249 millones más por los impuestos indirectos del consumo y que atenúan esa caída de la recaudación.
PERDEDORES POR RENTAS DEL AHORRO.
Por otro lado, con esta revisión del sistema tributario también hay contribuyentes perdedores, aunque a pesar de que la nueva tarifa y los tramos del IRPF beneficia a prácticamente todos, una vez entran en juego las rentas del ahorro esta rebaja no está tan clara.
Así, la eliminación de la exención de tributación por los primeros 1.500 euros en dividendos y la reducción en la deducción por aportaciones a planes de pensiones supondrá que un 3% de los españoles, unos 613.000, pagará de media 310 euros más a Hacienda. Para los 5,7 millones de contribuyentes restantes, casi el 30%, la reforma tendrá un efecto neutro.
Así pues, Funcas espera una reducción del tipo medio de IRPF del 8,19% en 2015, desde el 14,7% al 13,5%, en línea con las previsiones del Ejecutivo, que esperaba una rebaja del 8,06%. En cuanto al tipo marginal, pasará del 32,7% al 31,6%.
LA PROGRESIVIDAD AUMENTA LIGERAMENTE.
Así, el director general de Funcas, Carlos Ocaña, ha indicado que «en conjunto la reforma fiscal es casi neutral o ligeramente progresiva», si bien «supone un descenso directo de la factura fiscal para los contribuyentes residentes de 5.400 millones en 2015».
No obstante, el director de Estudios Tributarios de la Fundación, José Féliz Sanz, observa «irregularidades» que se manifiestan en diferencias en los tipos marginales en 2015 respecto a 2014 «erráticos» según las rentas, que no siguen una progresión según sus importes.
Además, ha resaltado que, en tanto la reforma fiscal hace que los mínimos exentos se conviertan en deducciones en la cuota, la reducción de los marginales reducen el ahorro fiscal asociado a estos mínimos.
LAS RENTAS MAS ALTAS ABSORBEN EL 27% DEL AHORRO ABSOLUTO.
En los casos particulares por rentas, el análisis detallado de Funcas muestra que los principales ganadores de la reforma del IRPF son las rentas brutas desde 12.615 euros a 15.103 euros, con un ahorro medio de 567,4 euros, y los de entre 15.104 euros brutos a 17.722 euros, con 469,9 euros menos. Por el contrario, el menor ahorro medio corresponde a las rentas de hasta 6.942 euros, con 60,9 euros.
Ahora bien, si se tiene en cuenta en qué franjas de renta se absorben los 5.441,3 millones de euros de menores ingresos por IRPF en 2015, las rentas de más de 42.521 euros brutos se llevan el 27,21%, debido a la progresividad del impuesto, que también les hace pagar más por este tributo. Según Sanz, ello no supone, por tanto, que los más ricos vean reducido su esfuerzo tributario.
Junto a estos, las rentas de entre 12.615 euros y las de 17.722 euros dejarán de aportar por vía del IRPF algo más del 28% de esa cantidad.
Desde el punto de vista de los marginales, aquellos con bases liquidables de entre 20.000 y 34.000 euros experimentarán un ligero incremento de su tipo marginal. Por el contrario, aquellos con bases superiores a los 120.000 euros se beneficiarán de una notable rebaja. En cuanto a las rentas del ahorro, la mayor rebaja del tipo marginal se concentra entre los 24.000 euros y los 50.000 euros de base liquidable, con una rebaja de cinco puntos.
Sea como fuere, Sanz ha asegurado que, en línea con las promesas del Gobierno, todos los rendimientos del trabajo se verán beneficiados con la reforma fiscal y que «en términos agregados lo que ganan los ganadores es superior a lo que pierden los perdedores».