El inicio de la actividad parlamentaria pone en marcha esta semana el nuevo curso político en el que la atención va estar en el desafío soberanista en Catalunya, las elecciones locales de mayo y la renovación en el PSOE con el estreno de Pedro Sánchez como líder de la oposición en el Congreso.
La Cámara baja retoma el trabajo ordinario tras el parón estival y lo hace en una semana en la que Catalunya seguirá copando protagonismo con la celebración de la Diada el próximo jueves y después de que el Gobierno haya insistido en que cumplirá y hará cumplir la ley frente a la consulta soberanista anunciada por el presidente de la Generalitat, Artur Mas.
En ese escenario, el caso Pujol ha convulsionado el panorama político y ha puesto en evidencia de nuevo la necesidad de medidas para luchar contra la corrupción.
Regeneración democrática
La regeneración democrática sigue siendo una de las prioridades del Ejecutivo, que ya ha anunciado un paquete de medidas que quiere negociar con los grupos parlamentarios en este periodo de sesiones, entre ellas la reforma electoral para propiciar la elección directa de alcaldes o la restricción de los aforamientos.
Aunque el plan era iniciar los contactos a principios de semana, el Gobierno finalmente prefiere esperar a que el PSOE cierre todos los flecos que tiene pendientes en su renovación para iniciar esas negociaciones.
El Ejecutivo, según confirmaba el secretario de Estado de Relaciones con las Cortes, José Luis Ayllón, quiere comenzar la negociación con el principal grupo de la oposición, por lo que tendrá que esperar a que sea confirmado su nuevo portavoz en el Congreso, Antonio Hernando, que será quien asuma el peso en esas negociaciones.
Eso ocurrirá el martes en una reunión conjunta del grupo parlamentario socialista en el Congreso y el Senado, en la que diputados y senadores elegirán a sus nuevos portavoces.
Pese a que el PSOE ha advertido de que no negociará una reforma electoral para la elección directa de alcaldes, Ayllón ha asegurado que habrá reunión porque así se lo ha confirmado el grupo socialista, pero será ya a finales de semana.
Antes, el nuevo líder del PSOE, Pedro Sánchez, se estrenará en un cara a cara con el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, en la sesión de control en el Congreso.
Pero en la renovación socialista hay pendiente, además, otra cita importante porque en octubre celebrará las primarias municipales y autonómicas, aunque esperará hasta julio de 2015 para elegir al candidato del partido para las elecciones generales.
Leyes
A los grupos parlamentarios les espera además en este periodo de sesiones un intenso trabajo legislativo con la tramitación de algunas de las leyes más importantes remitidas por el Gobierno, dos de ellas muy relacionadas también con la regeneración democrática.
Se trata de la ley sobre el control público de la financiación de los partidos y la que regula el ejercicio de los altos cargos de la Administración, que se verán obligados a rendir cuentas de la evolución de su patrimonio durante su mandato, medida que de haber existido hubiera dificultado un fraude como el del expresident de la Generalitat Jordi Pujol.
En plena tramitación parlamentaria están también otros proyectos emblemáticos del Gobierno, como la Ley de Seguridad Ciudadana o el Código Penal, que introducirá la prisión permanente revisable.
La que todavía está pendiente es la reforma de la ley del aborto prometida por el titular de Justicia, Alberto Ruiz Gallardón, que aún no ha sido remitida al Congreso pese a que el Gobierno ya tiene todos los informes que había solicitado a los órganos consultivos.
Todo esto en un escenario claramente preelectoral con la vista puesta en los comicios municipales y autonómicos de mayo, que servirán de nuevo para medir fuerzas y comprobar si el mapa político que dibujaron las votaciones a la Eurocámara, con la fuerte irrupción de nuevos partidos como Podemos, se traslada al ámbito local.
De cara a esa cita, otras fuerzas políticas, como IU, buscan alianzas más a la izquierda del PSOE para reforzar su posición y hacer frente a los gobiernos de derechas.
UPyD no cierra del todo la puerta a una posible alianza con Ciutadans, aunque las condiciones que ha puesto para este acercamiento, que consisten básicamente en asumir su ideario y organización interna, hacen en la práctica improbable que pueda producirse.