La vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, ha lamentado «profundamente» este sábado que el presidente de la Generalitat, Artur Mas, haya firmado el decreto de convocatoria de la consulta soberanista del 9 de noviembre y ha asegurado que «no se va a celebrar porque es inconstitucional».
Sáenz de Santamaría ha pronunciado estas palabras durante su comparecencia en el Palacio de la Moncloa después de que Artur Mas firmara hoy ese decreto de convocatoria que, a su juicio, es un «error» que además «fractura a la sociedad catalana, divide a los catalanes, les aleja de Europa y del sentir de los tiempos».
Ante las palabras del presidente de la Generalitat manteniendo la mano tendida al Gobierno para negociar las condiciones de la consulta, la vicepresidenta ha señalado que el Ejecutivo «siempre» ha estado dispuesto al diálogo pero en el marco de la ley y la democracia.
«Ningún Gobierno puede ceder o transigir con lo que no le es propio», ha insistido Sáenz de Santamaría.
Ha recordado que el 12 de diciembre de 2013 el presidente de la Generalitat anunció la convocatoria del referéndum de autodeterminación, la fecha y las preguntas y que ya entonces el jefe del Gobierno, Mariano Rajoy, dijo que no se iba a celebrar.
Sáenz de Santamnaría dijo que desde entonces Rajoy, el Gobierno y el Congreso le han recordado a Mas que «no hay nada por encima de la voluntad soberana del pueblo español, que es el titular único de la soberanía, y que a todos los españoles les corresponde decidir qué es España y cómo se organiza».
«Ningún Gobierno está por encima de la voluntad soberana del pueblo español, ningún Gobierno puede ceder o transigir sobre lo que sólo pueden decidir el conjunto de los españoles. Es la ley la que protege esa voluntad soberana del conjunto del pueblo español. Sin ley no hay democracia», ha subrayado la vicepresidenta.
Y ha apostillado: «Ningún Gobierno ni nadie está por encima de la ley, porque nadie está por encima de la voluntad soberana de los españoles».
Sáenz de Santamaría ha señalado que es al Gobierno al que le corresponde «velar para que esa ley se cumpla, que es tanto como velar por la pervivencia de la democracia».
Por ello, ha explicado, que los recursos de inconstitucionalidad que planteará el Gobierno van en la línea de proteger los derechos de los ciudadanos y la vigencia de la democracia.
La vicepresidenta se ha referido a los vínculos personales, afectivos, sociales, económicos y comerciales que unen a los españoles y a los catalanes y ha añadido que juntos, con el resto de ciudadanos, han hecho de España «un país abierto, solidario, diverso, que ha sabido sobreponerse a las dificultades».
«Juntos hemos afianzado la democracia, nos hemos dado una carta de derechos, hemos construido el Estado del bienestar y consolidado uno de los estados más descentralizados del mundo», ha agregado.
«Del mismo modo que España no se entiende sin la participación directa y activa de los catalanes, Cataluña no se entiende sin la aportación viva, permanente y diaria de los españoles», ha dicho.
Por ello, ha destacado Sáenz de Santamaría, el Gobierno va a seguir trabajando «para fortalecer esos lazos, para unir y no dividir, para seguir construyendo juntos, trabajar por nuestro país en el marco de la ley y dentro del respeto a los márgenes de convivencia que permite nuestra democracia».
Ha apuntado también que el Gobierno ha mantenido el diálogo con la Generalitat, con Cataluña y con todas las comunidades autónomas a lo largo de toda la legislatura y ha especificado que, «a diferencia de otros momentos, el Ejecutivo ha considerado que cualquier problema que tenía lugar en una región y, en particular en Cataluña, era también nuestra responsabilidad».
«En esta legislatura las comunidades han tenido problemas económicos, financieros, de pago a sus proveedores, de mantenimiento de los servicios sociales de primer orden y ahí ha estado siempre el Gobierno», ha resaltado la vicepresidenta.
En este sentido, ha recordado que «siempre que los catalanes han tenido un problema -educación, sanidad, farmacias, pago a proveedores- ahí ha estado el Gobierno».
«Nada de lo que pasa en España le es ajeno a este Gobierno. Y para eso hemos mantenido una voluntad de dialogo y de trabajo conjunto en todo momento. Pero ningún Gobierno puede ceder o transigir con lo que no le es propio», ha añadido.
Ha dicho que ni el presidente de la Generalitat ni el presidente del Gobierno son nadie «para negociar o ceder sobre lo que tiene un único titular: el conjunto del pueblo español». «No es ni suyo ni nuestro, es del conjunto del pueblo español», ha finalizado.