El equipo sanitario que atiende a la auxiliar de enfermería contagiada de ébola, Teresa Romero, y a las otras cinco personas aisladas en el Hospital Carlos III a la espera de saber si también están infectados están «muy preocupados», a pesar de que están siguiendo «a rajatabla» el protocolo establecido.
Así lo ha asegurado, la secretaria de Organización y Comunicación del Sindicado de Técnicos de Enfermería (SAE), Isabel Lozano.
Junto a Teresa Romero se encuentran ingresadas y aisladas en el Carlos III otras cinco personas: su marido, Javier Limón; un ingeniero español que viajó a Nigeria; una enfermera -a la espera de recibir el alta después de que ayer se confirmara que no tiene ébola-; una auxiliar de enfermería que ingresó anoche, y otra enfermera que ha ingresado esta mañana.
Estas dos últimas, según Lozano, han sido aisladas de manera preventiva por presentar febrícula, aunque no tienen síntomas de la enfermedad.
Según el SAE, los sanitarios que atienden a los pacientes están «muy preocupados», a pesar de que siguen al pie de la letra el protocolo establecido para el tratamiento de la enfermedad.
Respecto a Teresa Romero, las noticias que tiene el Sindicato de Técnicos de Enfermería es que está también muy preocupada y con el ánimo muy tocado, aunque físicamente no ha experimentado ningún empeoramiento.