El recién nombrado secretario general de Podemos, Pablo Iglesias, ha asegurado este domingo que si es elegido presidente del Gobierno y no cumple con su programa electoral, los ciudadanos tendrán la posibilidad de revocar su nombramiento.
Para ello, Iglesias explicó que se aplicarían «mecanismos de revocación para que decidan los ciudadanos y para que no dependa de la honorabilidad del político».
Así lo dijo en una entrevista en el programa de La Sexta «El Objetivo» de Ana Pastor, en el que también habló de la reforma laboral, que derogaría, y de la financiación del programa de Podemos, entre otros asuntos.
Preguntado por qué haría primero si llegara a gobernar, aseguró que terminaría con los desahucios, «aplicando la ley europea», y con las «puertas giratorias».
Iglesias defendió el aforamiento para los políticos durante el ejercicio de su cargo, aseguró que expulsaría a los integrantes de Podemos si se les imputa en un caso de corrupción y consideró que «el problema es la impunidad».
Valoró la figura del indulto que, dijo, «permite en situaciones excepcionales, de manera siempre pública, restituir una situación de justicia».
Se mostró partidario de derogar la reforma laboral y dijo que se reuniría con los agentes sociales para hacer otra «en la que se acabe con la posibilidad de que alguien sea despedido de manera injusta».
Explicó su propuesta sobre la creación de una renta básica para todo el mundo y dijo que la cantidad se fijará en función de las circunstancias de cada persona.
Se financiaría «haciendo que la presión fiscal a las grandes fortunas se acerque a la media europea y persiguiendo el fraude fiscal, que es escandaloso». Asimismo, incentivaría la economía y el consumo interno para generar más riqueza e ingresar más.
Deuda
Preguntado por el pago de la deuda contraída por España, comentó que no se habla del impago de la deuda, «sino de una auditoría pública y ciudadana para establecer qué partes son ilegítimas para no pagarlas». «Lo que nos corresponde, sí lo queremos pagar», aseguró.
En materia de educación, abogó por reducir la concertada, y que no se financie con dinero público métodos educativos privados que, entre otras cosas, «segregan a niños y niñas».
Defendió la salida de los presos de ETA de la cárcel porque, explicó, «en un proceso de paz las políticas penitenciarias son el principal instrumento de un gobierno. Todos los gobiernos se han sentado a hablar con ETA, todos han usado la política penitenciaria, que es lo que haríamos nosotros».
Respecto a la posibilidad de convocar un referéndum para decidir si España debería ser una República, dijo que la pregunta sería «si los españoles somos mayores de edad o no y si el Jefe del Estado se debe elegir en las urnas o no».
El primer secretario general de Podemos defendió un proceso constituyente en Cataluña, «discutir de todo y con todos» y dijo que «ser español no es imponerle a nadie qué lengua tiene que hablar ni cómo se tiene que sentir».
Defendió la expropiación como «medida extrema», cuando la ley lo permitiera.
«Lo que haríamos -continuó- es desprivatizar empresas que eran públicas y ahora son privadas», cuando no respondan a los intereses de la mayoría.
Afirmó que si es elegido Presidente tratará de cambiar el estatus militar de las bases americanas de Rota y Morón. «No me gusta que haya militares en este país que no sean españoles», dijo Iglesias.
Estos de Pudremos cada vez que hablan pierden votos.