Más dos mil personas han pedido este domingo la libertad de los presos de ETA enfermos y el fin de la dispersión, en una manifestación celebrada en la localidad guipuzcoana de Arrasate.
La marcha había sido convocada por amigos y familiares de Iosu Uribetxebarria Bolinaga, fallecido el pasado viernes en su domicilio de esta localidad.
Los manifestantes han ido tras una pancarta con el lema de la convocatoria: «Giza eskubideak, konponbidea, bakea, preso gaixoak etxera, dispertsioa amaitu» (Derechos humanos, solución, paz, los presos enfermos a casa, fin a la dispersión).
Entre los asistentes estaban el presidente de Sortu, Hasier Arraiz, y el portavoz de EH Bildu en el Parlamento vasco, Unai Urruzuno.
La manifestación, como estaba previsto, ha transcurrido en silencio, salvo algún grito aislado en favor de los presos.
Al finalizar la marcha en la plaza del Ayuntamiento, una portavoz de los convocantes ha leído un comunicado en el que ha denunciado la política penitenciaria y se ha preguntado «hasta dónde va a vulnerar los derechos España».
La portavoz de los familiares y amigos de Uribetxebarria ha afirmado que éste «no ha muerto, lo han matado» porque, ha sostenido, si cuando le detectaron el cáncer le hubiesen puesto en libertad no habría fallecido.
Ha abogado por que Uribetxebarria sea el último preso que muere en estas circunstancias y ha pedido a la sociedad que «siga luchando» hasta conseguir que los presos enfermos salgan de la cárcel y se acerquen a sus lugares de origen.
El presidente de Sortu, Hasier Arraiz, ha señalado a los medios de comunicación que si la política penitenciaria en España fuera distinta a la actual, Bolinaga no estaría muerto y ha añadido que si «a todos los presos políticos vascos se les aplicara la ley no se estaría hoy como se está».
Por último, ha destacado que «solo hay un escenario real de paz y libertad fuera del Estado español» y ha anunciado que seguirán luchando por el respeto de todos los derechos, también de los presos.