Un equipo de expertos en la lucha antiterrorista contra el yihadismo ha reforzado la seguridad en Jerez de la Frontera después de que anoche un grupo de encapuchados realizara pintadas en los muros de un convento y fuera sorprendido cuando trataba de lanzar un cóctel molotov.
Según ha informado el Ayuntamiento de Jerez a través de un comunicado, la alcaldesa, María José García-Pelayo, ha mantenido este domingo por la mañana una reunión con responsables de la Delegación de Seguridad para analizar la situación y ofrecer al Cuerpo Nacional de Policía todos los medios para colaborar en el esclarecimiento de los hechos.
García-Pelayo se ha entrevistado también con el comisario del Cuerpo Nacional de Policía en Jerez, que le ha informado del desplazamiento a la ciudad de una unidad especializada en la lucha contra el terrorismo yihadista.
La alcaldesa confía en sean detenidos «lo antes posible» los autores de la agresión de ayer, al tiempo que ha querido trasladar un mensaje de tranquilidad a la ciudadanía.
El Ayuntamiento condenado esta agresión y ha expresado su solidaridad con el policía de segunda actividad que fue agredido por un grupo integrado por tres o cuatro encapuchados cuando les recriminó la realización de varias pintadas en las que se puede leer «Yihadista».
El agente, que caminaba de paisano por el lugar en el que ocurrieron los hechos, fue agredido con arma blanca, y presenta heridas en rostro de carácter leve.
El pasado lunes unos desconocidos escribieron mensajes antimusulmanes y xenófobos en un local de Jerez usado como mezquita.