El Consejo de Ministros aprobará previsiblemente este viernes el real decreto que permite a las universidades ofertar grados de tres años más másteres de dos años, junto a los actuales de cuatro más uno, con el objetivo de flexibilizar la estructura universitaria y converger con Europa.
Esa posibilidad de que las universidades, de forma voluntaria, ofrezcan a los alumnos grados de entre 180 (tres años) y 240 créditos (cuatro años) ha provocado el rechazo de buena parte de la comunidad educativa, empezando por la Conferencia de Rectores (CRUE), cuyo presidente, Manuel López, opinó recientemente que ello provocará «contradicciones y confusiones» para los alumnos y la sociedad.
López pidió «una moratoria de dos años» para acordar esos criterios en las universidades porque, de no ser así, los estudiantes pueden encontrarse una misma titulación de grado de tres o de cuatro años, según las universidades, «de forma inmediata».
Por su parte, el Consejo de Estado, en su dictámen (no vinculante) alertó asimismo de que esta novedad «puede generar disfunciones» como el hecho de que un mismo título pueda tener diferente duración en una universidad y otra.
También los sindicatos de docentes han criticado el contenido del real decreto porque se ha decidido «sin consenso con la comunidad educativa» y que la fórmula de 3 más 2 «encarece» los estudios, al costar más un curso de máster, y «expulsa al alumnado con menor poder adquisitivo», según señalan CCOO, UGT, CSI-F y CIG en un comunicado conjunto.
Dichos sindicatos han convocado hoy al mediodía concentraciones en los rectorados de las universidades para protestar por el nuevo real decreto que flexibiliza la duración de las carreras.
Para el Sindicato de Estudiantes, el ministro de Educación, José Ignacio Wert, conseguirá con esta reforma que los títulos de grado se «devalúen» y se conviertan «en papel mojado en el mercado laboral», han señalado en una nota.
Sin embargo, Educación defiende esta flexibilización en la oferta de la duración de las titulaciones afirmando que es algo voluntario para los centros universitarios y que ayudará a la internacionalización de la Universidad española.
Wert ha recalcado recientemente que se busca también «eficiencia», una «empleabilidad más efectiva», y un aumento de la libertad del sistema universitario.
Según el informe «Datos básicos del sistema universitario español. Curso 2013-2014», existen en España 82 universidades (50 públicas y 32 privadas) y estudiaban grado y máster en el curso 2012-13 un total de 1.561.123 estudiantes.