El hasta hoy secretario general del PSM, Tomás Gómez, ha acusado al líder del PSOE, Pedro Sánchez, de destituirle para «fortalecer su débil liderazgo interno», un «error inmenso» que le ha exigido que rectifique porque, de lo contrario, lejos de haber acabado este asunto «no ha hecho más que empezar».
Tomás Gómez ha explicado en rueda de prensa que él no está «en rebeldía», sino la dirección del PSOE que le ha destituido «sin cumplir las normas y los estatutos» del partido, por lo que ha anunciado que peleará contra esta decisión en los órganos internos del PSOE e incluso en los tribunales «si es necesario».
Y también ha dicho que defenderá su «honorabilidad» de los ataques «injustos» que ha sufrido, en particular por las acusaciones del sobrecoste del tranvía de Parla -ciudad de la que fue alcalde-, aunque ha descartado que la decisión de Pedro Sánchez tenga que ver con una posible imputación en esta causa. «No estoy investigado. No se ha pedido nunca mi imputación. Es imposible», ha enfatizado.
Gómez ha detallado que ha conocido su destitución por la prensa, una «sorpresa» que se ha confirmado al recibir una llamada de Pedro Sánchez en la que el líder del PSOE le ha pedido que diera un paso atrás y dejara de ser candidato, a lo que él se ha negado.
«Si no fuese por la gravedad de los hechos, uno pensaría que le estaban gastando una broma telefónica», ha dicho, recordando que hace años le dio la misma contestación a José Luis Rodríguez Zapatero cuando éste apostó por Trinidad Jiménez como candidata a la Comunidad.
Aunque entonces el expresidente -"un demócrata», ha dicho-, aceptó la voluntad de los militantes que le eligieron a él en aquellas primarias. Gómez ha lamentado que Pedro Sánchez se haya «subido al caballo» del desgaste que inició el PP contra el PSM y, en concreto, contra él mismo.
Y se ha subido a ese caballo, ha agregado, por «la debilidad de su liderazgo», y eso «es incompatible con ser un buen secretario general del PSOE».
«Cuando uno tiene debilidad, ve fantasmas por todos los sitios. O como dice mi madre, 'se le hacen los dedos huéspedes'», ha afirmado.
Ha seguido arremetiendo contra Sánchez, por querer «tener controlado y seguro el poder interno a costa incluso de las elecciones» que van a celebrarse este año. «El daño que ha hecho hoy Pedro Sánchez al PSOE no sé si alguno se lo ha hecho alguna vez», ha espetado.
Y todo eso pese a que él mismo apoyó a Sánchez en las primarias internas del PSOE. «Ese sí que fue el único problemilla orgánico que ha tenido esta organización en los últimos años, y felizmente resuelto», ha apuntado.
Preguntado sobre si se declara en rebeldía ante su destitución, ha respondido que «no», porque «en rebeldía sólo está aquel que no cumple la norma», y el PSM «la cumple escrupulosamente». «Mala cosa cuando hay que acudir a los estatutos y a los reglamentos. Aquí ha generado una crisis política Pedro Sánchez en el momento más inoportuno no sólo para el PSM, sino también para el PSOE».
«Es un inmenso error el que ha cometido Pedro hoy, que tiene consecuencias desastrosas para nuestro partido, para todos los procesos electorales inmediatos», ha dicho.
En este sentido, ha recordado que las elecciones autonómicas y municipales son en cien días, y que aún antes son las elecciones en Andalucía. «Lo que ha hecho hoy Pedro Sánchez le hace responsable de lo que pase con el PSOE» en las urnas, ha advertido.
A este respecto, ha dicho que «bastantes» dirigentes socialistas de otros territorios nacionales le han llamado para expresarle su apoyo por este «atropello».
Respecto a la posibilidad de que el exministro Ángel Gabilondo sea quien le sustituya como candidato para la Comunidad de Madrid -es uno de los nombres que se rumorean-, Tomás Gómez ha dicho no saber si es «más o menos manipulable». «Lo que sí le digo es que yo soy insobornable», ha zanjado. De lo que suceda mañana, ha dicho, sólo espera «una rectificación de la dirección federal, y que las cosas se pongan en su sitio».
Gómez ha comparecido ante los medios junto a una treintena de responsables socialistas, entre ellos el candidato a la Alcaldía, Antonio Miguel Carmona, la secretaria de Organización, Maru Menéndez, y el diputado en la Asamblea Eusebio González, quien ha roto a llorar momentos antes de comenzar la comparecencia.
También se ha visto con gesto compungido al portavoz de Sanidad en la Asamblea, José Manuel Freire, a los diputados José Quintana, Rosa Alcalá y Amparo Valcarce.