La circulación de trenes de alta velocidad entre Tarragona y Figueres (Girona) ha quedado restablecida a las 10.15 horas una vez solucionada la incidencia causada por un robo de cable de fibra óptica que ha afectado a la seguridad de la línea, ha informado Renfe.
La paralización de la línea ha afectado a 20 trenes y 7.000 pasajeros, que podrán ir embarcando en los trenes de forma progresiva hasta el normal funcionamiento del servicio.
El robo de cable de fibra óptica en la línea del AVE se ha producido en el kilómetro 570, entre Vilafranca del Penedès y Gélida (Barcelona), ha informado en rueda de prensa en Barcelona-Sants el portavoz de Renfe viajeros en Catalunya, Félix Martín.
En estos momentos hay dos trenes parados, uno en Riells, al norte de Barcelona, con 150 pasajeros, y otro en Gélida, con 350 viajeros a bordo.
Martín ha asegurado que la prioridad es dar atención a los viajeros y acercar los trenes a las estaciones más próximas, mientras están dedicando «todos los recursos disponibles» para solucionar el problema.
De hecho, durante la rueda de prensa se ha informado de que los técnicos de Adif han conseguido restablecer un canal de comunicación alternativo a la fibra óptica y el control de Renfe ya puede comunicarse con los conductores de los trenes afectados.
En total, veinte trenes AVE, Alvia y Avant y unos 7.000 viajeros han resultado afectados por esta incidencia, que no ha repercutido «en ningún momento» en los trenes de Rodalies de Catalunya, ha asegurado el portavoz.
Para minimizar esta situación, Renfe ha organizado un servicio alternativo de quince autobuses entre las estaciones de Barcelona y Camp de Tarragona, desde donde los viajeros podrán volver a tomar el AVE en dirección a Madrid.
También se han reforzado los trenes Regionales de la línea R11 para los viajeros de Tarragona, Girona y Figueres (Girona) y para los que tenían billetes para los trenes internacionales se ha establecido un autobús lanzadora entre Barcelona y Perpinyà (Francia).
Martín ha reconocido que es la primera vez que se produce una incidencia tan grave en el AVE, por el corte del cable de fibra óptica que controla las comunicaciones de todos los trenes de alta velocidad.
En un principio, se ha comunicado que esta caída del servicio de trenes de alta velocidad en Catalunya se ha debido a un robo de fibra óptica pero, de hecho, el cable se ha cortado y los supuestos ladrones no se han llevado nada, con lo que fuentes cercanas a la investigación no descartan que se trate de un posible sabotaje.
Renfe ha comunicado el hecho a los Mossos d'Esquadra, al igual que se hace cuando se producen robos y desaparición de cables.
La estación de Sants-Barcelona se encuentra más llena de lo habitual de viajeros desconcertados y buscando información de trenes de alta velocidad, y que son dirigidos a los autobuses para continuar su viaje hacia Madrid.
Se da la circunstancia de que el presidente de Renfe, Pablo Vázquez, se ha encontrado inmerso esta mañana en medio de esta situación, ya que viajaba en un AVE que ha debido parar en Zaragoza, a la espera de que se solucionara la incidencia de Catalunya.