El portavoz de CDC en el Congreso, Pere Macias, ha anunciado este miércoles su «decisión personal» de no concurrir a las elecciones generales del próximo 20 de diciembre, lo que supone su marcha de la política nacional tras 30 años de actividad.
Macias, que ha hecho pública su decisión este miércoles en el Congreso, seguirá formando parte de la dirección de su partido, con la que ha se ha declarado «en comunión con todo el proceso que está llevado a cabo».
Arropado por sus compañeros de CDC, que le han despedido con aplausos, el diputado catalán ha explicado que, aunque cree «al cien por cien» en el proyecto político de su partido, le ha llegado el momento de «echarse a un lado para dejar que otros participen».
Trayectoria
Macias, de 59 años, nacido en Olot (Girona), ha recordado que lleva 30 años en política, de los que doce los ha pasado en las Cortes -cuatro en el Senado y los últimos ocho en el Congreso-.
Doctor Ingeniero de Caminos, Canales y Puertos y profesor titular de Legislación Urbanística en la UPCatalunya, fue presidente de la Diputación de Girona (1994-1996), conseller de Medio Ambiente (1996-1997) y de Política Territorial y Obras Públicas de Catalunya (1997-2001).
Tras subrayar su «apuesta clara por la refundación» de CDC, en su despedida ha abogado por «dar paso» a otros a la primer línea y por «predicar con el ejemplo e irse a la vida civil», aunque ha reconocido que no es una «decisión sencilla», ya que, después de tres décadas, tiene el «chip del servicio público» en su cabeza, ha dicho.
Macias, que ya comunicó esta decisión al presidente de la Generalitat, Artur Mas, y a la dirección de su partido, ha apuntado que seguirá formando parte de ésta hasta su próximo Congreso, que tendrá lugar en el primer trimestre del año que viene.
Ha recordado también que esta legislatura «no ha sido nada fácil» y que en el caso del grupo catalán ha terminado en «casi divorcio» entre los dos partidos que lo integran, CDC y UDC.
Macias, diputado por Barcelona, ha asegurado que hay «muchísimas personas preparadas» para completar el «relevo generacional muy importante» que está acometiendo su partido y ha hecho hincapié en que ese relevo es lo que garantizará su pervivencia.
«Para garantizar precisamente la pervivencia de este proyecto político algunos debemos separarnos y hacernos a un lado, dejar que otros protagonicen e incorporarnos a la vida civil», ha recalcado.
En su comparecencia ha aprovechado además para manifestar su «solidaridad» y la del resto de diputados de DCD en el Congreso con Artur Mas, Joana Ortega e Irene Rigau, «tres personas acusadas por la Fiscalía de algo que en estos momentos, en pleno siglo XXI en Europa, suena casi a un chiste, simplemente por favorecer la participación ciudadana».
Tras apuntar que no pudieron acompañar ayer a la consellera Rigau a declarar ante el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña, ha avanzado que mañana algunos de estos diputados sí asistirán a la declaración del presidente Artur Mas.
Sobre este asunto ha lamentado las «declaraciones cómicas que ha hecho algún ministro y miembro del PP después de haber prostituido la administración de justicia» y ha advertido de que, si fueran condenados, habría que dedicar «durante siglos miles de millones a rehacer la marca España».