Las religiones minoritarias en España coinciden en que los resultados de las elecciones han dado lugar a una nueva etapa en la que ha quedado «superado» el bipartidismo, pero mientras algunas no pierden la esperanza en que el nuevo Gobierno cumpla con los Acuerdos y respete el hecho religioso, otras son más negativas y vaticinan que seguirá siendo «una tarea pendiente».
El presidente de la Comisión Islámica de España (CIE), Riay Tatary, cree que es pronto para saber cómo se situará el futuro gobierno en materia religiosa y de los derechos de los musulmanes pero espera que, sea cual sea el partido que gobierne, «cumpla los Acuerdos de Cooperación con las diferentes confesiones, independientemente de sus ideologías, con coherencia y acatamiento legal y constitucional».
En esta nueva etapa que comienza, según precisa a Europa Press, confía en que los representantes políticos electos comenzarán a trabajar con miras a «mejorar la situación de toda la población sin discriminación ni fracturas sociales, solucionando los problemas que se presenten» con «diálogo político y responsabilidad de Estado».
«Esperamos que las formaciones políticas parlamentarias tengan visión de Estado, comprendiendo la trascendencia de la formación del Gobierno de España, además de la importancia del poder legislativo del que van a formar parte los parlamentarios, y se desarrolle el trabajo legislativo y ejecutivo sin sobresaltos», apunta el presidente de la CIE.
Menos optimista es el portavoz de la Federación de Entidades Religiosas Evangélicas de España (FEREDE), Mariano Blázquez: «No tengo esperanza en que ninguno de los partidos existentes lo quiera afrontar adecuadamente. La igualdad religiosa aparenta ser una tarea pendiente en nuestro país, no está en las agendas».
A su juicio, hay dos posiciones en los programas electorales, una de «conformidad con el status quo», de «no tocar», dejando los «privilegios y desigualdades» y otra de «laicismo beligerante» contra la Iglesia católica y, por extensión, contra todas las confesiones, con medidas como
eliminar el derecho a la asistencia religiosa en las fuerzas armadas.
Por ello, cree que es necesario encontrar «un punto medio donde se regulen y suavicen las diferencias» así como una ley de libertad religiosa «para todos», que genere un estatuto en igualdad de obligaciones y derechos y unas relaciones de cooperación «que no entrañen discriminación».
Además, ha indicado que el resultado de las elecciones refleja «la pluralidad que existe en España» aunque admite que la «gran incógnita» ahora es «si sabrán gestionar bien» esta pluralidad y encontrar puntos de consenso para lograr una sociedad «más justa y solidaria».
Por su parte, el presidente de la Federación de Comunidades Judías de España (FCJE), Isaac Querub, cree que los resultados de las elecciones son el indicador de que «la era del bipartidismo está superada». «Son elecciones democráticas y por tanto reflejan el sentir del pueblo», apunta.
En este sentido, espera que el nuevo gobierno tome «las decisiones pertinentes para resolver de manera acertada los problemas más acuciantes» y que estas lleven al país a una época de «serenidad, progreso y prosperidad».