Podemos ha dado un paso en las últimas horas que puede allanar el camino a un posible acuerdo para facilitar la investidura del líder del PSOE, Pedro Sánchez, al rebajar en su discurso el protagonismo de su exigencia de un referéndum en Catalunya y dar prioridad a su «agenda social».
La consulta que propone Podemos en Catalunya ha sido hasta ahora el principal escollo para el entendimiento entre ambas fuerzas políticas, dada la negativa de los socialistas a aceptar el referéndum como condición.
No obstante, en sus últimas declaraciones los dirigentes de Podemos han rebajado esa exigencia dando prioridad a sus propuestas para revertir los recortes y la desigualdad.
La secretaria general de Podemos Andalucía, Teresa Rodríguez, ha asegurado hoy que a la hora de negociar con el PSOE un posible acuerdo de gobierno la «agenda social» está por delante de un referéndum en Cataluña, y que han sido los socialistas quien han colocado esa consulta como «línea roja» en la negociación.
De igual modo, la coordinadora entre áreas de Podemos, la diputada Irene Montero, aseguraba esta mañana en una entrevista en RNE que no ha puesto nunca líneas rojas, que es el PSOE el que lo ha hecho y que ellos siguen abiertos al diálogo.
Unas manifestaciones que concuerdan con lo que ayer decía el portavoz de Podemos en el Congreso, Íñigo Errejón, quien avisaba a Sánchez de que tienen toda la disposición para hablar de cualquier cosa, pero que si quiere ser presidente del Gobierno tiene que «explicar para qué».
Esa es el mensaje que también se traslada este miércoles desde la Secretaría Política del partido, que si Pedro Sánchez quiere ser investido, es él quien tiene que decir qué proyecto quiere para España «y no hablar sólo de sillones».
Podemos dice estar dispuesto a tender la mano frente a los desahucios, en favor de un plan para modernizar la economía, frenar las políticas económicas de desigualdad y revertir los recortes, y en esa lista hoy no ha incluido el referéndum en Cataluña.
Mucho van a tener que decir también en esa negociación los socios de Podemos de En Comú Podem y En Marea, que empiezan a lanzar algunos mensajes conciliadores.
Así, la diputada de En Marea Alexandra Fernández, que hoy se ha entrevistado con el Rey Felipe VI le ha trasladado que su formación está dispuesta a apoyar un Gobierno alternativo al de Mariano Rajoy, encabezado por Sánchez, habida cuenta del «cambio» político demandado por la ciudadanía y que sus bases apuestan por un «proyecto de izquierdas».
Menos dispuesto se ha mostrado el diputado Marcelo Expósito de En Comú Podem, quien ha concretado que de cara a la conformación del Gobierno no apoyarán a quien no les reconozca explícitamente como una fuerza política autónoma de soberanía catalana, y hasta ahora el PSOE no ha dado señales de hacerlo.
Y sobre el referéndum, ha añadido que la propuesta con la que ganaron las elecciones en Cataluña es una consulta vinculante y aún está por conocer cuál es la del PSOE.
En Comú Podem lamenta además el rechazo de los socialistas a su intención de tener cuatro grupos parlamentarios, a la que Podemos ha renunciado antes de dar opción a la Mesa del Congreso a denegarla.
La formación de Pablo Iglesias, por su parte, defiende que su «grupo de grupos» hace justicia a lo que la gente votó el 20D «frente a los inmovilistas».
En ese grupo En Comú Podem y En Marea mantendrán su autonomía política, económica, su agenda propia y una portavocía adjunta.
Según el acuerdo interno alcanzado, a la espera de la decisión oficial de la Mesa sobre el reparto de papeles, a la Junta de Portavoces asistirán el portavoz de Podemos, Íñigo Errejón, y Xavier Domenech como portavoz de En Comú Podem.