El secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, se ha mostrado este sábado convencido de que hay «mimbres» para que, dentro de la «complejidad» de que se forme gobierno, se pueda construir «una alianza progresista de cambio».
Sánchez ha expuesto esta conclusión en una rueda de prensa en el Congreso después de reunirse con el presidente del PNV, Andoni Ortuzar, y su portavoz parlamentario, Aitor Esteban, en el marco de la ronda de conversaciones encaminadas a intentar entablar un acuerdo de gobierno.
«Creo que hay mimbres dentro de toda esa complejidad para que se pueda construir una alianza progresista de cambio, que es lo que esperan los españoles», ha confiado.
El líder socialista ha subrayado que el diálogo que ha mantenido esta semana con diferentes partidos ha sido «positivo», aunque ha admitido que es «muy complejo y difícil», puesto que hay que «poner muchas partes de acuerdo y encontrar espacios comunes con distintas formaciones».
Sánchez ha insistido en que el diálogo tiene que ser «plural» y «no se deben admitir vetos».
«Hay una voluntad mayoritaria de todas esas formaciones de abandonar los vetos porque solo significaría frenar ese cambio y propiciar de alguna u otra forma que continúe el PP en el Gobierno», ha advertido.
Ante el ultimátum lanzado por el líder de Podemos, Pablo Iglesias, ayer, viernes, de que no seguirá negociando con el PSOE si al mismo tiempo lo hace con Ciudadanos, Sánchez ha vuelto a pedirle «dejar a un lado los vetos» al ser más las cosas que «les une».
«La puerta sigue abierta, nuestra mano está tendida y esperamos que reconsideren y recapaciten su posición y que hablen y negocien con nosotros sobre cuestiones que importan a los votantes de Podemos y con los que compartimos mucha de esa preocupaciones», ha argumentado.
Tras subrayar que los electores de Podemos «no quieren cuatro años más del PP», debería haber disposición para consensuar medidas como un plan para reducir la emergencia social, prohibir los desahucios, crear empleo o acabar con la pobreza energética.
Estas medidas, junto a otras como un pacto educativo, la bajada del IVA cultural al 10 por ciento o la reforma constitucional son algunos de los siete ejes del documento que el PSOE enviará a los grupos el próximo lunes, también a Podemos.
Será en los contenidos donde, según Sánchez, se sabrán «los límites y hasta donde pueden llegar las fuerzas del cambio».
En cuanto a la reunión con el PNV, Sánchez ha agradecido «el tono cordial y la franqueza» mostradas por Ortuzar y Esteban al aceptar que la negociación sea «plural y no se deben admitir vetos» y que se ponga el acento en lo que se acuerda antes de cómo se conformará el Gobierno.
Sánchez ha confirmado que en la próxima semana habrá una nueva reunión con el PNV, aunque en este caso entre las comisiones de trabajo, para hablar del documento que los socialistas enviarán a los grupos este lunes.
Con la reunión del PNV, el candidato socialista completa la ronda de contactos con los partidos con los que querría entablar el pacto de gobierno, como son Ciudadanos, Podemos, IU, Compromís, Coalición Canaria y Nueva Canarias.
Sánchez tiene la intención reunirse la semana que viene tanto con el presidente del Gobierno en funciones, Mariano Rajoy, como con los representantes de ERC y Democràcia i Llibertat (DiL), pese que ha reafirmado que no va a buscar el apoyo de estos partidos ni les enviará el documento de las propuestas.
Ante los llamamientos de Rajoy para acordar una gran coalición, Sánchez ha reiterado que no es posible, si bien ha dicho que no le importa que Ciudadanos negocie con el PP en paralelo.
«Si no quiero que se apliquen vetos al PSOE, no seré quien vete el diálogo con otras formaciones», ha justificado.
El líder del PSOE ha vuelto a tender la mano al PP para abordar reformas como la de la Constitución, al entender que aunque Rajoy la rechace, hay otra «mucha gente del PP» que sí lo ve conveniente.