La Guardia Civil ha detenido al exbanquero Mario Conde por delitos de blanqueo de capitales y contra la Hacienda Pública, al repatriar en los últimos diecisiete años más de 13 millones de euros que provendrían de las cantidades saqueadas a Banesto, la entidad bancaria que presidió desde 1987 a 1993.
El exbanquero pasará la noche en los calabozos con los que cuenta la Guardia Civil en su Comandancia de Tres Cantos, según han informado fuentes de la investigación.
Junto a Conde, agentes de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil han arrestado a otras siete personas: sus hijos, Mario y Alejandra, el marido de ésta, Fernando Guasch Vega-Penichet; el abogado Francisco Javier de la Vega, Francisco de Asís Cuesta, María Cristina Álvarez Fernández y Roland Stanek.
Todos ellos, según han explicado fuentes jurídicas, serían los testaferros de Conde, que había creado un entramado de sociedades para repatriar ese dinero -la Fiscalía Anticorrupción estima en más de 13 millones de euros- desde cuentas de Suiza o Reino Unido a través de préstamos, ampliaciones de capital e ingresos en efectivo.
Las detenciones se producen en el marco de una investigación dirigida por el juez de la Audiencia Nacional Santiago Pedraz y Anticorrupción a raíz de una querella presentada por esta fiscalía el 29 de marzo contra Conde y otras 14 personas por delitos de blanqueo de capitales, organización criminal, frustración de la ejecución y ocho delitos contra la Hacienda Pública.
La querella tiene su origen en una comunicación del Servicio de Prevención del Blanqueo de Capitales (Sepblac, dependiente del Ministerio de Economía) del pasado septiembre de 2014, por la que se incoaron unas diligencias de investigación en Anticorrupción que en estos meses han permitido a la UCO y Agencia Tributaria recopilar numerosa documentación.
El arresto de Conde por los agentes llega 22 años después de ingresar en la cárcel de Alcalá-Meco (Madrid) por apropiación indebida, estafa de 7.000 millones, falsedad documental y maquinación para alterar el precio de las cosas en el caso Banesto, que se inició el 28 de diciembre de 1993, y se convirtió en el mayor escándalo financiero de los noventa.
Una entidad bancaria de la que Conde se apropió, según los investigadores, de 900 millones de pesetas (5,4 millones de euros), cantidad que fue aumentando con los años por las plusvalías que le generaba con las inversiones que realizaba. De hecho, la cantidad estimada que habría blanqueado el entramado del exbanquero supera los 13 millones de euros.
En la operación se han practicado siete registros, entre ellos el domicilio familiar en el distrito madrileño de Chamartín y en varias empresas vinculadas al exbanquero, como una de cosméticos en la localidad madrileña de Torrejón de Ardoz.
Mario Conde, de 67 años, fue condenado por la Audiencia Nacional en 1997 por delitos de apropiación indebida en la causa conocida como «Argentia Trust» y también por el caso Banesto en el año 2000, uno de los mayores escándalos financiaros de los noventa.
Según dichas sentencias, recuerda Anticorrupción, desaparecieron más de 26 millones de euros de la entidad bancaria mientras Conde era presidente.