El PP ha prometido «buena voluntad» para intentar llegar a acuerdo con los demás partidos para reducir el gasto que supondrá repetir las elecciones generales, pero ya ha avisado de que defiende la continuidad del envío gratuito de propaganda ('mailing'), por lo que dirige el ahorro hacia la cartelería o la organización de mítines.
En declaraciones en el Congreso, la secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, ha indicado que su partido defiende «desde el primer día» la reducción de los gastos de la campaña electoral y ha mostrado «buena voluntad» para llegar a un acuerdo para rebajar la factura que paga el ciudadano. «Espero que todo el mundo tenga la conciencia de tener ese gesto con los ciudadanos», ha comentado.
Ahora bien, Cospedal enfoca el ahorro en «la cartelería y la publicidad exterior», gastos que considera «perfectamente prescindibles» porque los electores ya conocen a los candidatos.
El responsable de Organización del PP, Fernando Martínez Maillo, también apunta a vallas y carteles, pero reitera la negativa del PP a modificar la subvención que el Estado abona a los partidos por el envío gratuito de propaganda electoral, lo que se conoce como 'mailing'.
EL MAILING ES CONSUSTANCIAL A LA DEMOCRACIA
Según ha explicado, esa partida (los céntimos que se pagan por elector) ya se redujo con vistas a los últimos comicios y además «afecta sustancialmente al ejercicio del voto», para poder hacerlo «con discreción» y llevando el voto desde casa. «Afecta a la privacidad y eso es consustancial a la democracia», ha subrayado.
En similares términos se ha expresado el portavoz del Grupo Popular en el Congreso, Rafael Hernando, quien considera que el 'mailing' tiene «una extraordinaria relevancia» en España para poder llegar directamente al conjunto de los ciudadanos.
Y en cuanto a la idea de Ciudadanos de unificar en único envío todos los sobres, ha recordado que la votación al Senado se hace poniendo cruces a los candidatos y los partidos políticos han de tener el derecho a enviar una papeletea con sus tres cruces marcadas, lo que haría inviable el 'mailing' compartido.