El secretario general de Sortu, Arnaldo Otegi, ha dicho este sábado que ve al pueblo vasco «un tanto desactivado» y que es el momento de reactivar «el pulso» independentista, también en las urnas, y de poner encima de la mesa «el conflicto político».
Otegi ha hecho estas declaraciones durante su intervención en el foro organizado por el periódico Gara en el Palacio Kursaal de San Sebastián, cuyo aforo cercano a las 1.800 personas estaba completo.
Numerosos dirigentes de la izquierda abertzale, entre ellos Hasier Arraiz, Pernando Barrena o Rufi Etxeberria, han asistido al acto, en el que Otegi se ha sometido en directo a las preguntas de varios periodistas y colaboradores de este diario, así como a las formuladas a través de vídeos por periodistas como Iñaki Gabilondo o el futbolista de la Real Sociedad David Zurutuza.
Arnaldo Otegi, vestido con americana y vaqueros y sin la corbata que ha lucido en su gira por las instituciones europeas, no ha confirmado que será el candidato a lehendakari por EH Bildu en las próximas elecciones vascas, aunque sí ha aludido al «doble valor» que, en su opinión, tendrá el «voto independentista» el 26 de junio.
«El voto más radical, el que más daño hace, es el voto independentista», ha subrayado Otegi, convencido de que el «Estado no se va a democratizar» y de que es necesario activar el independentismo, desde abajo, desde el «pueblo», con una «hoja de ruta clara hasta el final» y, sobre todo, «compartida».
Ha defendido que así se harán las cosas «mejor», se cometerán «menos errores» y se ayudará a «activar un pueblo, que siempre ha sido muy activo» y que extrañamente «está un tanto desactivado».
«Cuando el independentismo de este país no tiene pulso, este país no tiene pulso», ha resaltado Otegi, quien ha advertido de que en los próximo meses «pondrán encima de la mesa el conflicto político».
El líder de Sortu se ha referido a los presos de ETA y ha defendido que se acojan a la legalidad penitenciaria ya que, según ha recalcado, cada recluso que «sale» es «una vitoria» y un «rehén menos que tiene el Estado para hacer chantaje».
Otegi ha opinado que el Estado utiliza los presos de la organización terrorista para «generar frustración en la sociedad vasca» y «bloquear» así la puesta en marcha de un proceso similar al impulsado en Cataluña.
Ha anunciado su intención de consolidar un proceso para que se «resuelvan todas las consecuencias y temas pendientes del conflicto» desde una «postura constructiva».
En este sentido, Otegi ha querido dejar claro que él en ningún caso hace autocrítica porque se lo pida «el PNV, la Guardia Civil o la Audiencia Nacional» sino porque cree que se «lo debe» a su «país».
«No tenemos ningún empacho en reconocer nuestra responsabilidad. No somos como ellos porque si lo fuéramos nos hubieran ganado», ha reiterado Otegi, quien ha expresado su «plena satisfacción» por el cambio de estrategia seguido por la izquierda abertzale pese a las «resistencias» y «desgarros» que generó a nivel interno.
Ha reconocido que tampoco «será fácil» el camino hacia la independencia en el que aboga por construir un «Estado digno», con «leyes justas, un pueblo culto y un gobierno honrado» en el que cuenta con Euskadi, Navarra y el País Vasco francés.