El presidente del Gobierno en funciones, Mariano Rajoy, ha evitado una jornada más pronunciarse sobre la causa contra Rita Barberá por el blanqueo de capitales en el caso Imelsa durante un nuevo día de campaña en Galicia, que le llevó a la provincia de Pontevedra, con paradas en las localidades de A Cañiza y Mos.
Pese a la insistencia de los periodistas, que han intentado que el presidente les atendiera a la entrada y a la salida del Pazo de Mos, que visitó y donde mantuvo un encuentro con simpatizantes, el líder popular ha optado por guardar en silencio, al igual que este martes en su recorrido por varios pueblos de la provincia de Ourense.
Finalmente, los informadores han seguido la intervención de Rajoy desde una sala por televisión. Ya a punto de abandonar el Pazo, cuando entraba en su vehículo, entre saludos de simpatizantes, el portavoz de GañaMos, la marea local de la localidad pontevedresa, Francisco Vázquez Troitiño, ha increpado al presidente y le ha exigido «explicaciones» sobre «la corrupción de Barberá».
«¡Corrupto, corrupto!», le ha gritado, al igual que otra mujer que le acompaña, mientras ambos, a su vez, eran abucheados por simpatizantes del PP que se habían desplazado hasta el Pazo llegando a generar algún momento de tensión.
Posteriormente, Vázquez Troitiño ha enmarcado su protesta en la intención de escenificar la «indignación» ciudadana contra los casos de corrupción que hay en España.
Sin más incidencias, Rajoy ha abandonado el Pazo de Mos. Previamente, visitó en A Cañiza, también en Pontevedra, donde recorrió una planta de secado de jamón y aprovechó para dar un breve paseo por la localidad.