El presidente del Gobierno en funciones, Mariano Rajoy, ha criticado este sábado «la situación de bloqueo en la que se ha instalado» el secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, y la ha tachado de «antipatriótica», mientras que el líder socialista ha mantenido su «no» a una abstención para facilitar la investidura.
Rajoy, que ha participado en el Teatro Campos de Bilbao en un mitin electoral junto al candidato del PP a lehendakari, Alfonso Alonso, ha recordado que las elecciones generales del 20 de diciembre «las ganó el PP» y que en las del 26 de junio este fue el «único» partido que subió en votos, en porcentaje y en escaños.
«Ofrecimos al PSOE y a Ciudadanos una coalición, no quisieron. Ofrecimos grandes pactos nacionales, porque hay una oportunidad magnífica para consolidar la recuperación económica, no quisieron. Oiga, si no quieren ni esto ni esto, por lo menos, dejen gobernar al que gane, porque eso es democracia, se supone que el voto de la gente importa y sirve para algo», ha apostillado.
En la actual situación de bloqueo, el presidente del Gobierno en funciones ha advertido de que España no puede cumplir sus compromisos con Europa por estar el Gobierno en funciones. «Ya nos arreglaremos, para eso somos gobernantes, para minimizar el daño. No tenemos presupuestos, y menos mal que aprobamos los del 2016, pero ya haremos lo posible para minimizar el daño».
Pedro Sánchez
Frente a la tesis de Rajoy, y en un acto de campaña en San Sebastián, el secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, ha vaticinado que «el fin de los vetos cruzados» de Ciudadanos y Podemos «será el principio de la regeneración democrática de este país».
Sánchez, que ha acompañado en un acto electoral a la candidata socialista a lehendakari Idoia Mendia, ha insistido en su «no» a la abstención para permitir que Rajoy continúe en el Gobierno. «La responsabilidad del PSOE no es reforzar aquello que queremos combatir y cambiar», ha aseverado. El líder socialista ha recalcado que, «ante la pregunta» de si su partido se va a abstener «ante la corrupción de Rajoy», la respuesta es «no».
Desde las filas socialistas, la que fue número 'dos' en la candidatura por Madrid en los últimos comicios, Margarita Robles, ha asegurado que una opción de que haya gobierno, sin repetir de nuevo las elecciones, es que Mariano Rajoy no sea el candidato.
En Santiago de Compostela, el presidente de Ciudadanos, Albert Rivera, ha señalado en un acto electoral que «hasta que los viejos partidos se regeneren» su partido no va a formar gobierno con ellos.
Sí se ha mostrado dispuesto a entablar un diálogo: «Si no negociamos con los que tienen corrupción, ¿con quién negociamos si todos tienen?».
Rivera que ha arropado en la ciudad gallega a la candidata a la Presidencia de la Xunta, Cristina Losada, ha recordado que las prácticas corruptas no van aparejadas a la actividad política española y no son una «plaga bíblica». Por ello, ha apelado a no ampararlas ni «mirar hacia otro lado» o «desaparecer del mapa tres días».
La líder de Ciudadanos en Cataluña, Inés Arrimadas, confía que después de las elecciones del 25S quienes gobiernan las instituciones «tengan al menos la mitad del sentido común que tienen los españoles, que ya sería mucho» y desbloqueen la situación política en España.
En cambio que él se aferre a la poltrona sabiendo que él es el problema, de patriotísimo. Y no hablemos ya de encubrir la corrupción de los suyos, que por mucho que intenten taponarla, sale por todas las costuras. Patriotas de pulserita.