Agentes de la Comisaría General de Información de la Policía Nacional han detenido a dos personas de nacionalidad marroquí residentes en Valladolid y Murcia, que colaboraban y se protegían mutuamente, según ha informado el Ministerio del Interior.
El primero de ellos, detenido en Valladolid, llegó a viajar hasta la frontera turco-siria -el segundo le ayudó en los preparativos- pero fue detenido por las autoridades turcas. Cuando quedó en libertad regresó a España y volvió a contactar con el segundo detenido, que tuteló su retorno y actuó como protector frente a las posibles injerencias externas a su círculo de confianza.
El 'retornado' persistía en su idea de volver en el plazo más corto posible para integrarse como combatiente en las filas de la organización terrorista DAESH.
Antes de su viaje, se autorradicalizó a través de Internet accediendo a los contenidos propagandísticos e ideológicos que la organización terrorista difunde a través de su potente aparato de publicidad y comunicación.
Como pretende DAESH, el detenido se comprometió con el ideario terrorista, pasando del adoctrinamiento y la captación. Una vez finalizada esta fase, en la que su compromiso estaba totalmente garantizado, accedió al siguiente estadio, que era su total y plena integración en DAESH.
Es en este período donde, con la ayuda del segundo detenido, decidió realizar los preparativos para, en secreto, trasladarse hasta la frontera de Siria, donde debía contactar con un miembro de DAESH que lo trasladaría a la zona de conflicto. Una vez en el destino, sería reubicado en alguna de las áreas de combate de la organización terrorista o se sometería a entrenamiento en el manejo de armas y explosivos, para retornar y atentar en Europa. Sin embargo, el final de su viaje se produjo en la frontera turco-siria, donde la Policía turca lo detuvo.
La operación, que continúa abierta, se ha desarrollado bajo la dirección y supervisión del titular del Juzgado Central de Instrucción número 6 y coordinado por la Fiscalía de la Audiencia Nacional.