El juez de la Audiencia Nacional Santiago Pedraz ha rechazado las medidas cautelares de prohibición de salir de España y comparecencias quincenales pedidas ayer por la Fiscalía para la abogada de Manos Limpias Virginia López Negrete, al considerar que no hay riesgo de que se fugue.
En un auto notificado este miércoles, el juez desestima la petición de medidas cautelares que hizo este martes la Fiscalía, así como las acusaciones ejercidas por Podemos y por el BBVA, tras su declaración durante dos horas como investigada (imputada) en el caso Ausbanc-Manos Limpias.
El magistrado que investiga las extorsiones de estas dos entidades cree que, aunque haya «motivos bastantes para creerla responsable de los delitos que se le imputan», no es oportuno imponerle medidas cautelares.
Ello es porque, según el juez, «no hay base» para apreciar riesgo de fuga, ya que no solo la abogada tiene arraigo en España, sino que también «compareció desde un primer momento al llamamiento judicial, prestando declaración y contestando a todas las preguntas del ministerio público y de las acusaciones, mostrando su disposición a declarar de nuevo».
De esta manera, Negrete, la letrada que representa a Manos Limpias en el juicio del caso Nóos y la única que acusa a la infanta Cristina, queda en libertad con cargos por esta causa.
Pedraz tomó ayer declaración a Negrete durante casi dos horas por haber supuestamente presionado al BBVA con la amenaza de pedir la imputación de su directivo Antonio Ballabriga en Nóos para obtener favores de la entidad.
La investiga en la causa que llevó a prisión en abril al presidente de Manos Limpias, Miguel Bernad, y al de Ausbanc, Luis Pineda, por coordinarse presuntamente para extorsionar a bancos a los que pedían dinero e inserciones publicitarias a cambio de retirar acusaciones judiciales, entre ellas la de la infanta Cristina en Nóos.
El juez decidió imputarla tras recibir los informes de la Unidad de Delincuencia Económica y Fiscal de la Policía (UDEF), que reflejan la existencia de una actuación «concertada y coordinada» de López Negrete y Pineda en determinados asuntos, especialmente en una «estrategia conjunta llevada a cabo por ambos en la junta general de accionistas de la entidad BBVA», a la que Ausbanc presionaba por no pagarle un canon.