Pedro Sánchez va a acudir este miércoles al Congreso para seguir en su escaño el discurso de Mariano Rajoy en el debate de investidura y se ha limitado a anticipar que votará en contra en la votación de mañana, pero no ha aclarado qué hará en la definitiva del sábado.
«Camino del Congreso. Mañana votaré no a Mariano Rajoy junto a mis compañeros y compañeras», ha anunciado Sánchez en su cuenta de Twitter.
Sánchez mantiene la incógnita de cuál será su postura en la segunda votación y si acatará o no el mandato del Comité Federal del PSOE de abstenerse para facilitar el gobierno de Rajoy.
La presencia de Sánchez en la Cámara Baja supone su reaparición en público desde su dimisión como secretario general del PSOE el pasado día 1 y ocupará un asiento en la cuarta fila del hemiciclo en la zona del grupo socialista.
Sánchez no ha participado en la reunión del grupo socialista celebrada esta tarde antes del pleno, en la que el portavoz parlamentario, Antonio Hernando, ha comunicado a los diputados que deberán obedecer al Comité Federal y abstenerse en bloque.
Antes de esta reunión, Hernando ha enviado una carta a cada uno de los parlamentarios, incluido Sánchez, recordándoles la posición política adoptada por el máximo órgano del partido el pasado domingo.
Hernando deja claro en su escrito que no es posible romper la disciplina de voto por razones de conciencia, como han reclamado algunos diputados, como Odon Elorza o Margarita Robles.
Horas después de que el Comité Federal acordada la abstención, Sánchez escribió en Twitter un mensaje en el que daba a entender que no tira la toalla a pesar de su dimisión: «Pronto llegará el momento en que la militancia recupere y reconstruya su PSOE. Un PSOE autónomo, alejado del PP, donde la base decida. Fuerza».