El Ministerio de Educación y las comunidades han acordado este lunes reformar las reválidas para dejarlas sin efectos académicos y que la de Bachillerato, que servirá para entrar en la Universidad, sea similar a la anterior Selectividad.
El Consejo de Ministros aprobará un real decreto-ley, ha explicado el ministro de Educación, Íñigo Méndez de Vigo, para que la evaluación final de Primaria sea muestral (no obligatoria para todos los alumnos) y de diagnóstico, sin perjuicio de que las comunidades decidan que sea censal en sus respectivos territorios.
Igualmente, la de ESO, que no tendrá efectos académicos ni para conseguir el título de Secundaria Obligatoria, será muestral y de diagnóstico.
Los alumnos de FP básica tampoco necesitarán realizar la prueba de ESO para conseguir el título de ESO, sino que el profesorado considerará si reúnen las condiciones para ello.
Además, el título de ESO será «único», con los mismos efectos, sea cual sea el itinerario académico elegido por los alumnos en cuarto de ESO.
La prueba de Bachillerato servirá para regular el acceso a la Universidad, será sobre las asignaturas troncales de Selectividad y se superará con una nota media de 4.
Entre las comunidades con consejero socialista de Educación, el de Asturias, Genaro Alonso, ha dicho que se trata de un «éxito sin precedentes», tras participar en la reunión de la Conferencia Sectorial de esta tarde, que apenas ha durado una hora y media.