Un par de investigadores dedicados al análisis del lenguaje ha encontrado que la popularidad del uso de las palabras tiende a oscilar en períodos de 14 años. En su artículo publicado en la revista Palgrave Communications, Marcelo Montemurro, de la Universidad de Manchester, y Damián Zanette del Consejo Nacional de Investigación Científica y Técnica en Argentina describen cómo analizaron los datos obtenidos de millones de libros públicamente disponibles en la base de datos de Google y encontraron un patrón cíclico de la popularidad de la palabra.
La mayoría de las personas que viven mucho tiempo son testigos de que algunas palabras se vuelven populares y luego decaen. Mientras en algunos casos, nuevas palabras aparecen con fuerza y luego desaparecen sin dejar rastro, otras más comunes tienden a tener una popularidad cíclica, y que por una razón que no pueden explicar, sucede en períodos de 14 años.
Para aprender más acerca de la popularidad del uso de palabras, los investigadores escribieron guiones que fueron utilizados para rastrear a través de casi 5 millones de libros que han sido digitalizados y almacenados en la base de datos Ngram de Google. Los guiones contaron cada sustantivo encontrado, lo que permitió a los usuarios clasificarlos por popularidad año tras año. Luego rastrearon cómo los rankings cambiaron con el tiempo y ahí fue cuando encontraron un patrón.
Los sustantivos ingleses subieron en popularidad y luego se hundieron de nuevo en ciclos de 14 años, aunque observan que durante los últimos dos siglos los ciclos han sido un año o dos más. También encontraron que algunos grupos de sustantivos, como los que hacían referencia a la realeza, tendían a subir y caer juntos en ciclos sincronizados.
También señalaron que los resultados eran aproximadamente los mismos cuando se analizaban sustantivos en libros escritos en otros idiomas, lo que, según ellos, sugiere una universalidad a sus hallazgos.
Los investigadores informan que están desconcertados con respecto al ciclo y su duración después de realizar más búsquedas, reconocen que no tienen ni idea de por qué el número 14 en particular es importante, pero sugieren que más investigación podría revelar la causa.