La vicepresidenta primera del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, ha accedido este lunes a la Gran Vía con el coche oficial, que ha aparcado en el carril bus mientras ella ha entrado en Primark.
Según un diario nacional, Sáenz de Santamaría y su jefa de gabinete habrían cometido una infracción al estacionar en esta zona.
Curiosamente, la Gran Vía madrileña tiene restricciones de tráfico durante este mes de diciembre y sólo el servicio público, los residentes en la zona y algunos coches pueden acceder a ella.