El embajador de España en el Reino Unido, Federico Trillo, ha anunciado este jueves que deja su cargo como embajador en Londres, tras asumir el ministerio de Defensa el informe del Consejo de Estado sobre sus responsabilidades en el accidente del Yak-42 cuando ocupaba como ministro esa cartera.
Trillo, de 64 años y que se ha desempeñado en los últimos cuatro años como jefe de la legación diplomática española en el Reino Unido, recordó en una breve comparecencia que «hace ya algún tiempo» comunicó al Gobierno de Mariano Rajoy su decisión de dejar el cargo y adelantó que su relevo se llevará a cabo este viernes.
También recordó que ha cumplido más de cuatro años en este puesto y comentó que, en los últimos días, ha pedido al Gobierno que su relevo «se produjera cuanto antes» para no «interferir» en la acción del Ejecutivo.
«Puedo anunciarles que así se producirá mañana por los cauces establecidos», precisó el político y exdiputado del PP durante 23 años por Alicante, para recordar que desde el 15 de mayo de 2012 trabajó como embajador de España en Londres.
La decisión de Trillo se produce después de que el pasado 3 de enero se divulgase un informe del Consejo de Estado sobre la responsabilidad patrimonial del Gobierno en un siniestro que costó la vida a 62 militares que regresaban de Afganistán el 26 de mayo de 2003.
Concretamente, recordó su labor en la celebración de los Juegos Olímpicos en esta ciudad y otros acontecimientos importantes como la celebración de las últimas elecciones generales en el Reino Unido.
Trillo, ex ministro de Defensa en el Gobierno de José María Aznar (1996-2004), se reincorporará a su «carrera profesional».
Aludió a «momentos de gran importancia» en el desempeño de su cargo, que se vivieron posteriormente, como el referendo de Escocia y el del pasado 23 de junio, en el que triunfo la opción del «brexit» o salida del Reino Unido de la Unión Europea y los cambios que esto conllevó en el Gobierno británico.
En cuanto al «brexit», se refirió a la enorme tarea que ha arrastrado, un hecho que, matizó, «nos ha dado y seguirá dando tanto trabajo».
«He trabajado para seguir haciendo de estos dos países, España y el Reino Unido, dos grandes amigos, dos grandes socios y dos grandes aliados», subrayó.
Se refirió, además, a la «importante y creciente» presencia de trabajadores y empresas españolas en este país que, en su opinión, «demuestra la solidez y la cercanía entre nuestras sociedades, nuestros países y nuestros Gobiernos».
«He querido estos años que la Embajada fuera una casa abierta a todos y estoy seguro de que así seguirá siendo», enfatizó.
Finalmente, agradeció a todos los trabajadores de la embajada, a los miembros de la carrera diplomática y a los consejeros «su constante y generoso apoyo», así como la labor de los medios de comunicación presentes en el acto.
También ha deseado «suerte» a su sucesor, al tiempo que ha anunciado su intención de reincorporarse a su carrera profesional.