El presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, ha advertido este sábado de que si el proceso soberanista catalán no culmina con la independencia, «el Estado español está dispuesto a todo, sin límites (...), a la amenaza pero también a la venganza» en asuntos como la lengua o el «modelo de convivencia».
En un acto del Partido Demócrata Europeo de Cataluña (PDeCAT) de inicio de la campaña por el 'Sí' en un eventual referéndum de independencia y celebrado en el Teatro Nacional de Cataluña con la asistencia de unas 2.000 personas, Puigdemont ha afirmado que los catalanes ya no tienen libertad para hacer según qué cosas.
«¿Tenemos libertad par hablar en catalán en el aeropuerto de Barcelona y que no nos multen? -se ha preguntado- Pues no. ¿Y tenemos libertad para cumplir el programa electoral por el que nos han votado miles de personas? Pues no, y tampoco la tenemos para consultar a nuestros ciudadanos».
Según Puigdemont, los ciudadanos de Cataluña tienen «una libertad empequeñecida, es el país de la libertad menguante, y esto no es bueno, ni para nosotros ni para otros ciudadanos del Estado», ha alertado antes de apuntar que el Estado «está dispuesto a todo» para impedir que lo catalanes decidan su futuro, incluso a recurrir a «la amenaza y la venganza».
«Yo creo que están dispuestos a todo, sin límites, más allá de lo que dice su Constitución, si hace falta vulnerarla lo harán, lo harán todo, lo confesable y lo inconfesable, lo que se puede explicar y lo que no», ha advertido.
«Lamentablemente -ha señalado Puigdemont - hay una cosa que no están dispuestos a hacer, y es a mirarnos a los ojos de igual a igual, de sentarse en una mesa de negociación para tratar de escuchar las razones del otro» porque «a este escenario el Estado español le tiene un miedo abismal, siempre lo ha tenido, y por esto ha renunciado a convencernos a lo bien que podríamos estar si siguiéramos en España, sólo utiliza la amenaza y la venganza».
Según Puigdemont, «dicen que no nos arreglan las infraestructuras y que no pueden negociar la financiación porque defendemos la independencia, pero con esto también perjudican a los catalanes que no la desean, hay una venganza contra todos».
En este punto, Puigdemont ha advertido: «Hay que ganar porque si no se vengarán con nuestro modelo lingüístico y escolar, con nuestro modelo de convivencia, si no damos un gran 'sí', ¿qué representará el no? Los escoceses lo sabían y lo prefirieron en su primer referéndum, pero en nuestro caso no hay respuesta».
En el mismo acto, el expresidente Artur Mas ha llamado a ignorar las promesas que el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, pueda hacer en el acto con empresarios que se celebrará el martes en Barcelona porque «no cumplirán nada», y ha dicho que con el proceso soberanista los catalanes han «dejado de ser súbditos del Estado español para ser ciudadanos de Cataluña».
Y ha añadido: «La dignidad que un tribunal (el Constitucional) nos quitó a los catalanes con la sentencia sobre el Estatut la recuperamos con la consulta del 9N».
El líder del PDeCAT ha asegurado que ya no tienen «confianza» en ningún presidente español y ha apostillado: «¡No cumplirán nada! ¡Hombre! ¡Y lo sabemos!».
Recordando que en Roma se celebra la conmemoración de la creación de la UE, Mas a afirmado: «Tenemos que decir que Cataluña es un pueblo de profunda raíz europea, y aunque aún no formamos parte del club de los Estados, sí que ya formamos parte de la familia de los pueblos europeos».
«A esta Europa -ha añadido- le tendremos que pedir solidaridad» y no sólo para que Cataluña tenga su propio Estado «sino para cosa importante, para aquellos que están luchando por la democracia, que es un pilar básico europeo».
Marta Pascal, coordinadora general del PDeCAT, ha reivindicado la obra de los gobiernos de CiU, incluidos los que presidió Jordi Pujol, y ha considerado que mientras que «España no tiene proyecto para los españoles», los independentistas catalanes «sí que lo tenemos para Cataluña».
En este acto han sido homenajeados, tanto Artur Mas como los exconselllers Francesc Homs, Joana Ortega e Irene Rigay, tras haber sido inhabilitados en sentencias judiciales por desobedecer al Tribunal Constitucional con la organización de la consulta soberanista del 9N del 2014.