La lluvia, que toda la noche de este miércoles ha estado presente en la ciudad de Buñol, ha dado tregua desde la mañana para que localidad valenciana pudiese teñirse de rojo como cada año en la tradicional Tomatina, «guerra pacífica» de lanzamiento de tomates que este año se ha vuelto a lograr un lleno absoluto con 22.000 personas que se han lanzado 162.000 kilos de fruta.
Los 162.000 kilos de tomates se han lanzado desde seis grandes camiones con 24 toneladas cada uno y uno más pequeño con 15, que han circulado por el tradicional escenario de batalla.
Al sonido de la primera carcasa, a las 10.54 horas, ha comenzado a circular el primer camión mientras que los participantes, que desde las 09.00 horas esperaban el anuncio para arrancar los lanzamientos, lo han recibido con cánticos de 'Buñol, Buñol' y aplausos.
La batalla ha finalizado con el lanzamiento de la segunda carcasa a las 11.58 horas y, desde ese momento, se ha visto un enorme desfile de participantes que se retiraban de la calle principal con disfraces de todos tipo: monjas, tomates, recién casados y accesorios para protegerse de los «proyectiles» como gafas de buceo.
La alcaldesa de Buñol, Juncal Carrascosa, ha descrito esta batalla como una «guerra pacífica, en mitad de toda la violencia y las guerras que hay, donde la munición es el tomate».