El líder de la ANC, Jordi Sánchez, ha tachado de escándalo y "una de las vergüenzas de Europa" su encarcelación sin fianza dictada por la juez de la Audiencia Nacional Carmen Lamela por un delito de sedición.
Lo ha dicho en un artículo en el diario 'Ara' y recogido por Europa Press que se titula 'Camí de la llibertat', y en el que asegura que no acepta la condena, ni las medidas cautelares: "La decisión de privarme de libertad es injusta. Y serán las autoridades del Estado las que deberán pasar vergüenza por esta decisión".
Ha defendido que pueda haber una respuesta cívica de la ciudadanía con manifestaciones para exigir derechos y libertades, pero ha pedido que se hagan con el "compromiso insobornable a la no violencia".
"Nunca hemos caído en la trampa de la violencia. Ahora tampoco lo haremos", ha subrayado Sánchez, que ha dicho que espera tranquilo la orden de libertad, convencido de que no puede haber orden de prisión sin delito, y ha pedido una rectificación.
Inicia el artículo diciendo que "el camino de la libertad no es siempre fácil", y lamentando que el Estado rechace los caminos de la política y el diálogo, ha dicho.
SEGUIR EL CAMINO
Ha lamentado la "presión" ejercida por el Estado, pero ha reafirmado la necesidad de continuar el camino iniciado de forma clara y meditada.
En su opinión, la orden de privar de libertad a su persona y al líder de Òmnium, Jordi Cuixart, es "una decisión falta de todo fundamento jurídico y procesal".
"Es una decisión de la que el Estado español deberá explicar ante la opinión pública internacional y también ante las Cortes y Tribunales europeos. Es sencillamente un escándalo. Una de las vergüenzas de Europa", afirma.
Y concluye: "Nadie nos podrá vencer si seguimos juntos, fuertes, unidos en la pluralidad, movilizados pacíficamente en defensa de la libertad, la democracia y la república catalana. La libertad es digna y plena o no es. ¡Vamos!"